Egipto y Argelia acuerdan aunar esfuerzos para alcanzar la estabilidad en Libia
Egipto y Libia están de acuerdo en apoyar los esfuerzos regionales para estabilizar la situación en Libia, donde dos gobiernos rivales disputan el poder.
Según el reporte de Prensa Latina, la conclusión fue difundida tras una entrevista del presidente egipcio, Abdel Fattah El Sissi, con el canciller argelino, Abdelkader Messahel, quien visita El Cairo y posteriormente viajará a Omán, Bahrein, Qatar, Kuwait, Jordania e Irak.
Por su parte, el el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, señaló en mensaje dirigido a El Sisi que resulta necesario ampliar las relaciones fraternales entre nuestros dos países y la organización en temas de interés mutuo.
La víspera Messahel se reunió con su homólogo egipcio, Sameh Chukri, y ambos dejaron en claro en rueda de prensa conjunta su oposición a la injerencia externa en los asuntos libios.
Libia tiene capacidad para solventar sus problemas (...) No interferimos en los asuntos ajenos, como no permitimos que nadie se inmiscuya en los nuestros, dijo el titular argelino.
Tanto Egipto como Argelia enfrentan acciones de grupos terroristas, pero sin llegar a la situación libia, donde Daesh controla zonas de ese país, sumergido en el caos desde que en 2011 una agresión militar de la OTAN derrocó al gobierno y contribuyó al asesinato del dirigente Muammar Ghadafi.
Días atrás el jefe de las tropas leales al gabinete asentado en el este libio, mariscal Khalifa Haftar, se entrevistó en París con el primer ministro del gobierno con sede en Trípoli, la capital libia, Mohamad Fayez al Sarraj, y acordaron organizar elecciones como salida a la crisis que atraviesa el país.
La impresión que prevalece es que ambos gobiernos rivales optan por centrar sus esfuerzos en eliminar a los terroristas, para después buscar una fórmula de compromiso que satisfaga sus respectivos intereses y los de las potencias extrarregionales.
Por su parte, el el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, señaló en mensaje dirigido a El Sisi que resulta necesario ampliar las relaciones fraternales entre nuestros dos países y la organización en temas de interés mutuo.
La víspera Messahel se reunió con su homólogo egipcio, Sameh Chukri, y ambos dejaron en claro en rueda de prensa conjunta su oposición a la injerencia externa en los asuntos libios.
Libia tiene capacidad para solventar sus problemas (...) No interferimos en los asuntos ajenos, como no permitimos que nadie se inmiscuya en los nuestros, dijo el titular argelino.
Tanto Egipto como Argelia enfrentan acciones de grupos terroristas, pero sin llegar a la situación libia, donde Daesh controla zonas de ese país, sumergido en el caos desde que en 2011 una agresión militar de la OTAN derrocó al gobierno y contribuyó al asesinato del dirigente Muammar Ghadafi.
Días atrás el jefe de las tropas leales al gabinete asentado en el este libio, mariscal Khalifa Haftar, se entrevistó en París con el primer ministro del gobierno con sede en Trípoli, la capital libia, Mohamad Fayez al Sarraj, y acordaron organizar elecciones como salida a la crisis que atraviesa el país.
La impresión que prevalece es que ambos gobiernos rivales optan por centrar sus esfuerzos en eliminar a los terroristas, para después buscar una fórmula de compromiso que satisfaga sus respectivos intereses y los de las potencias extrarregionales.