El líder de la Resistencia libanesa achacó las acciones del régimen de Tel Aviv en la mezquita a esa normalización y a los llamados "planes de paz entre israelíes y palestinos".

Nasralah enfatizó que los planes de Israel en la Mezquita Al-Aqsa fracasaron gracias a la condena internacional y a la asistencia masiva de la población palestina al lugar sagrado.

El dirigente libanés hizo estos pronunciamientos en Beirut, durante una reunión con Husein Amir Abdolahian, asesor especial en asuntos internacionales del presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Larijani.

También advirtió que los sionistas están tratando de usar todos los medios posibles para normalizar sus lazos con ciertos países de la región y el mundo árabe y, al mismo tiempo, están tomando medidas para hacer colapsar a esos países.

Igualmente, alertó -una vez más- de los complots para dividir al Medio Oriente y alterar el mapa geográfico de la región y del mundo musulmán. 

En ese sentido, aseguró que tales planes están diseñados para ayudar al enemigo a alcanzar sus metas.

Nasrallah elogió el papel del líder de la Revolución Islámica, ayatolah Sayyed Ali Khamenei, en la identificación de tales complots maléficos de los enemigos contra la región y el mundo musulmán, así como en la oposición a los mismos. Señaló que la resistencia en Palestina, Siria y El Líbano está directamente vinculada a la estabilidad y seguridad regional.

Por su parte, el funcionario iraní alabó la contribución de Hizbulah a la seguridad de la región y aseguró que además de su asistencia a la campaña contra el terrorismo, Irán emplea toda su capacidad diplomática para impulsar soluciones políticas realistas y justas a los conflictos de la región, incluidos los de Siria y Yemen.