Al Abadi: Unidades de Movilización Popular serán parte del sistema de seguridad de Irak
El premier iraquí, Haidar al Abadi valoró la contribución de las Unidades de Movilización Popular en la lucha antiterrorista y pidió que sean parte del sistema de seguridad de Irak.

Durante una reunión con los altos comandantes de las Unidades de Movilización Popular (PMU, por sus siglas en inglés), en Bagdad, Al Abadi encomió el aporte de estas fuerzas a la lucha librada por el Ejército contra el grupo terrorista Daesh.
Señaló que las Unidades de Movilización Popular son una fuerza básica e imparcial, que seguirán siendo una parte del sistema de seguridad iraquí. "Nuestro deber es protegerlas”, agregó.
Por su parte, el secretario general de la organización Badr, Hadi al-Ameri, señaló que el poder militar de las fuerzas populares, más conocidas con su nombre árabe Al-Hashad Al-Shaabi, radica en un Gobierno iraquí fuerte.
El líder del grupo de combatientes voluntarios de Irak, Asaib Ahl Al-Haq, Qais Al-Jazali, también destacó el derecho legítimo de Al-Hashad Al-Shaabi en “defender a todos los iraquíes bajo el mando del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”.
Las unidades de Movilización Popular están compuestas por unos 40 grupos tribales, en su mayoría musulmanes chiitas, pero que también incluye a combatientes sunitas y cristianos.
Esta organización popular se formó poco después de la gran ofensiva de Daesh contra Irak en junio de 2014, gracias a un fatwa (decreto religioso) lanzada por el máximo clérigo chiita de Irak, el ayatolah Sayyed Ali Sistani, que instaba a los ciudadanos a levantarse en armas y luchar contra los terroristas para la defensa de su país, su pueblo y los lugares santos.
Las PMU integran en sus filas a más de 100.000 voluntarios, de los que entre 25 y 30 mil son combatientes tribales sunitas, además de contar con las unidades cristianas kurdas. Estas fuerzas voluntarias han desempeñado un papel relevante en los grandes logros cosechados por las fuerzas gubernamentales en la lucha contra Daesh.
Señaló que las Unidades de Movilización Popular son una fuerza básica e imparcial, que seguirán siendo una parte del sistema de seguridad iraquí. "Nuestro deber es protegerlas”, agregó.
Por su parte, el secretario general de la organización Badr, Hadi al-Ameri, señaló que el poder militar de las fuerzas populares, más conocidas con su nombre árabe Al-Hashad Al-Shaabi, radica en un Gobierno iraquí fuerte.
El líder del grupo de combatientes voluntarios de Irak, Asaib Ahl Al-Haq, Qais Al-Jazali, también destacó el derecho legítimo de Al-Hashad Al-Shaabi en “defender a todos los iraquíes bajo el mando del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas”.
Las unidades de Movilización Popular están compuestas por unos 40 grupos tribales, en su mayoría musulmanes chiitas, pero que también incluye a combatientes sunitas y cristianos.
Esta organización popular se formó poco después de la gran ofensiva de Daesh contra Irak en junio de 2014, gracias a un fatwa (decreto religioso) lanzada por el máximo clérigo chiita de Irak, el ayatolah Sayyed Ali Sistani, que instaba a los ciudadanos a levantarse en armas y luchar contra los terroristas para la defensa de su país, su pueblo y los lugares santos.
Las PMU integran en sus filas a más de 100.000 voluntarios, de los que entre 25 y 30 mil son combatientes tribales sunitas, además de contar con las unidades cristianas kurdas. Estas fuerzas voluntarias han desempeñado un papel relevante en los grandes logros cosechados por las fuerzas gubernamentales en la lucha contra Daesh.