Turquía publica el número y localización de todas las bases de EE.UU. en Siria
La agencia oficial de noticias de Turquía, Anadolu, divulgó las localizaciones de 10 bases militares norteamericanas en el norte de Siria, donde Washington está llevando a cabo una operación para combatir a Daesh y tomar su autoproclamada capital, Raqqa.

La lista publicada muestra una presencia norteamericana de un extremo a otro de la región kurda siria, una distancia de unos 320 kms. Incluso enumera el número de tropas estadounidenses en cada una de las localizaciones.
Según medios de prensa, la decisión de publicar esta información al apoyo que brinda Estados Unidos a la milicia kurda, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), cuestión de Ankara no comparte.
Para camuflar el apoyo a las YPG, EE.UU. creó las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, que cuenta con un pequeño componente árabe, pero los turcos no se dejaron engañar.
Aunque el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresa regularmente su ira contra Washington, resulta inusual para un país de la OTAN revelar detalles de un despliegue militar de EE.UU. durante las operaciones activas en una zona de guerra.
Sin embargo, el despliegue de EE.UU. en Siria es inusual porque se realiza en contra del gobierno del país donde se realiza, lo cual constituye una grosera violación del Derecho Internacional y la soberanía de Siria. Además, las entregas de armas a la milicia kurda violan la seguridad nacional de Turquía, según el gobierno de Erdogan.
Según la agencia Anadolu, EE.UU. tiene dos bases, la de Rameilan, en el norte de la provincia de Hasaka, y Jarab Ishaq, cerca de Kobani, en la provincia de Alepo. La primera es lo bastante grande como para que aterricen aviones de transporte, mientras que la segunda es utilizada sólo por helicópteros.
Las otras ocho bases más pequeñas o puestos avanzados se esconden a menudo detrás de señales de advertencia de “área prohibida” y son usadas para propósitos militares, como atacar con artillería la ciudad de Raqqa, o para actividades como el entrenamiento o el planeamiento operativo. Estas bases contienen piezas de artillería, lanzacohetes múltiples, equipos móviles para actividades de inteligencia y vehículos blindados norteamericanos. Anadolu incluso da el número de miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU. que están estacionados en esas bases.
Hay tres bases militares norteamericanas en la provincia de Raqqa, señala Anadolu, y las Fuerzas Especiales francesas están situadas en dos de ellas. Una de ellas sirve como centro de comunicación para la coalición contra Daesh liderada por EE.UU.
En Manbij, que las milicias de la YPG tomaron el pasado agosto, EE.UU. tiene ahora dos bases cuyo objetivo es proteger a estas últimas del Ejército de Turquía y de las milicias del Ejército Sirio Libre que operan bajo control turco.
Esta publicación provocará, sin duda, la ira del Ejército de EE.UU. El coronel Joe Scroccam, director de Asuntos Públicos de la coalición, dijo que las discusiones sobre números y localizaciones específicas podría poner en peligro a las fuerzas de la coalición y sus socios. En este sentido, pidió al diario The Daily Beast, que no reproduzca todo el contenido del informe de Anadolu.
Sin embargo, la agencia Anadolu, que publicó el lunes el informe en turco, lo hizo al día siguiente en inglés, y aseguró su difusión internacional.
Según medios de prensa, la decisión de publicar esta información al apoyo que brinda Estados Unidos a la milicia kurda, las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), cuestión de Ankara no comparte.
Para camuflar el apoyo a las YPG, EE.UU. creó las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, que cuenta con un pequeño componente árabe, pero los turcos no se dejaron engañar.
Aunque el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresa regularmente su ira contra Washington, resulta inusual para un país de la OTAN revelar detalles de un despliegue militar de EE.UU. durante las operaciones activas en una zona de guerra.
Sin embargo, el despliegue de EE.UU. en Siria es inusual porque se realiza en contra del gobierno del país donde se realiza, lo cual constituye una grosera violación del Derecho Internacional y la soberanía de Siria. Además, las entregas de armas a la milicia kurda violan la seguridad nacional de Turquía, según el gobierno de Erdogan.
Según la agencia Anadolu, EE.UU. tiene dos bases, la de Rameilan, en el norte de la provincia de Hasaka, y Jarab Ishaq, cerca de Kobani, en la provincia de Alepo. La primera es lo bastante grande como para que aterricen aviones de transporte, mientras que la segunda es utilizada sólo por helicópteros.
Las otras ocho bases más pequeñas o puestos avanzados se esconden a menudo detrás de señales de advertencia de “área prohibida” y son usadas para propósitos militares, como atacar con artillería la ciudad de Raqqa, o para actividades como el entrenamiento o el planeamiento operativo. Estas bases contienen piezas de artillería, lanzacohetes múltiples, equipos móviles para actividades de inteligencia y vehículos blindados norteamericanos. Anadolu incluso da el número de miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU. que están estacionados en esas bases.
Hay tres bases militares norteamericanas en la provincia de Raqqa, señala Anadolu, y las Fuerzas Especiales francesas están situadas en dos de ellas. Una de ellas sirve como centro de comunicación para la coalición contra Daesh liderada por EE.UU.
En Manbij, que las milicias de la YPG tomaron el pasado agosto, EE.UU. tiene ahora dos bases cuyo objetivo es proteger a estas últimas del Ejército de Turquía y de las milicias del Ejército Sirio Libre que operan bajo control turco.
Esta publicación provocará, sin duda, la ira del Ejército de EE.UU. El coronel Joe Scroccam, director de Asuntos Públicos de la coalición, dijo que las discusiones sobre números y localizaciones específicas podría poner en peligro a las fuerzas de la coalición y sus socios. En este sentido, pidió al diario The Daily Beast, que no reproduzca todo el contenido del informe de Anadolu.
Sin embargo, la agencia Anadolu, que publicó el lunes el informe en turco, lo hizo al día siguiente en inglés, y aseguró su difusión internacional.