Venezuela repudia errático comunicado del Gobierno de Estados Unidos
La República Bolivariana de Venezuela repudia el insólito comunicado publicado por la Casa Blanca, el día de ayer 17 de julio de 2017.

Se trata de un documento nunca antes visto, que por su bajo nivel y pésima calidad, dificulta la comprensión intelectual de las intenciones del país agresor.
Obviamente, el gobierno de Estados Unidos está acostumbrado a humillar a otras naciones en sus relaciones internacionales y cree que va a recibir como respuesta la subordinación a la que está habituado. El foso que el gobierno de Estados Unidos está cavando en sus relaciones con Venezuela dificulta una racional predicción de sus acciones para toda la comunidad internacional.
El gobierno de Estados Unidos muestra, sin pudor, su parcialización absoluta con los sectores violentos y extremistas de la política venezolana, partidarios del uso del terrorismo para derrocar a un gobierno popular y democrático.
La ruina moral de la oposición venezolana ha arrastrado al Presidente Trump a cometer una agresión abierta contra un país latinoamericano. No sabemos quién pudo haber redactado, ni mucho menos autorizado, un comunicado de tanta pobreza conceptual y moral.
El delgado velo democrático de la oposición venezolana ha caído, y revela la brutal fuerza intervencionista del gobierno estadounidense, el cual ha estado detrás de la violencia sufrida por el pueblo venezolano en los últimos cuatro meses.
No es la primera vez que denunciamos y confrontamos amenazas tan disparatadas como las contenidas en este insólito documento.
Hacemos un llamado a los pueblos de América Latina y el Caribe, y a los pueblos libres del mundo, a entender la magnitud de la brutal amenaza contenida en este comunicado imperial y a defender la soberanía, la autoderminación y la independencia, principios fundamentales del derecho internacional.
El poder constituyente originario está contemplado en nuestra Carta Magna y solo compete al pueblo venezolano. La Asamblea Nacional Constituyente será electa por el voto directo, universal y secreto de todas las venezolanas y todos los venezolanos, bajo la autoridad del Consejo Nacional Electoral como lo contempla nuestro ordenamiento jurídico. Es un acto de soberanía política de la República, nada ni nadie podrá detenerla ¡La Constituyente Va!
Hoy el pueblo venezolano es libre y responderá unido ante la insolente amenaza planteada por un imperio xenófobo y racista. El pensamiento anti-imperialista del Libertador se encuentra más vigente que nunca:
"Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miseria en nombre de la libertad".
-Simón Bolívar-
Caracas, 18 de julio de 2017
Obviamente, el gobierno de Estados Unidos está acostumbrado a humillar a otras naciones en sus relaciones internacionales y cree que va a recibir como respuesta la subordinación a la que está habituado. El foso que el gobierno de Estados Unidos está cavando en sus relaciones con Venezuela dificulta una racional predicción de sus acciones para toda la comunidad internacional.
El gobierno de Estados Unidos muestra, sin pudor, su parcialización absoluta con los sectores violentos y extremistas de la política venezolana, partidarios del uso del terrorismo para derrocar a un gobierno popular y democrático.
La ruina moral de la oposición venezolana ha arrastrado al Presidente Trump a cometer una agresión abierta contra un país latinoamericano. No sabemos quién pudo haber redactado, ni mucho menos autorizado, un comunicado de tanta pobreza conceptual y moral.
El delgado velo democrático de la oposición venezolana ha caído, y revela la brutal fuerza intervencionista del gobierno estadounidense, el cual ha estado detrás de la violencia sufrida por el pueblo venezolano en los últimos cuatro meses.
No es la primera vez que denunciamos y confrontamos amenazas tan disparatadas como las contenidas en este insólito documento.
Hacemos un llamado a los pueblos de América Latina y el Caribe, y a los pueblos libres del mundo, a entender la magnitud de la brutal amenaza contenida en este comunicado imperial y a defender la soberanía, la autoderminación y la independencia, principios fundamentales del derecho internacional.
El poder constituyente originario está contemplado en nuestra Carta Magna y solo compete al pueblo venezolano. La Asamblea Nacional Constituyente será electa por el voto directo, universal y secreto de todas las venezolanas y todos los venezolanos, bajo la autoridad del Consejo Nacional Electoral como lo contempla nuestro ordenamiento jurídico. Es un acto de soberanía política de la República, nada ni nadie podrá detenerla ¡La Constituyente Va!
Hoy el pueblo venezolano es libre y responderá unido ante la insolente amenaza planteada por un imperio xenófobo y racista. El pensamiento anti-imperialista del Libertador se encuentra más vigente que nunca:
"Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia a plagar la América de miseria en nombre de la libertad".
-Simón Bolívar-
Caracas, 18 de julio de 2017
Canciller Samuel Moncada: La dignidad de Venezuela está en juego

La dignidad del pueblo está en juego y estamos listos a salir en defensa de nuestra patria, aseguró hoy el canciller venezolano, Samuel Moncada, en respuesta a recientes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump.
Moncada explicó que “el presidente del país más poderoso del mundo disfruta humillando a sus vecinos, amenazando con muros, con expulsiones, con coerción a todos los vecinos, (…) y ahora cree que con Venezuela también puede, pero con Venezuela no podrá”.
En rueda de prensa, el ministro venezolano reiteró que, como en gobiernos anteriores, Estados Unidos continúa con sus amenazas, sanciona a individuos, como “a varios de nuestros ministros, mandos militares y luego se atrevieron -incluso- a sancionar al vicepresidente (Tareck El Aissami)”.
Pero estamos en otra etapa -agregó Moncada-, y advierte al pueblo venezolano y al mundo que “estamos en otro nivel, pues no se intimida a individuos, ahora se amenaza al pueblo entero con sanciones económicas generales y unilaterales, que son completamente ilegales”.
El jefe de la diplomacia consideró las amenazas norteamericanas como “un abuso, una grosería, una violación total del derecho internacional, algo que ningún país debía aceptar”.
Acotó que no solo se prohíbe el uso de la fuerza ni de las armas letales, también “la amenaza y el uso de sanciones, y este gobierno (de Estados Unidos) está violentando todo el derecho internacional, actuando unilateralmente”.
El canciller dejó en claro que Washington actúa contra las elecciones, contra la voz de un pueblo, “de un gobierno popular, democrático, constitucional”.
Insistió que se actúa contra un pueblo que “salió el domingo a expresar su voluntad. Pero esto a Trump no le gustó”.
El funcionario reiteró que “Venezuela es libre, soberana e independiente”.
Lamentó que su país tenga “un sector de la dirigencia opositora que vendió su país al mejor postor, que llamó al señor Trump y a la OEA (Organización de Estados Americanos) a que los ayudara, que llama a la intervención”.
Alertó además que, “hay un gobierno (Estados Unidos) que está pagando, empujando, conspirando y armando un plan que por fin da la cara y en ese sentido se aclaran las cosas”.
El canciller venezolano hizo un llamado a la ciudadanía, a los mandos militares, a todos los revolucionarios y patriotas, a los embajadores en todo el mundo, a todos los medios de comunicación y a los amigos en el mundo, “que este es un momento de definición y nos tocó a nosotros salir en defensa de nuestra patria”. Recalcó además que, por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, “haremos una revisión profunda de las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos porque no aceptamos humillaciones de nadie, nunca lo haremos. Con respeto, si, con humillaciones, no”.
Moncada explicó que “el presidente del país más poderoso del mundo disfruta humillando a sus vecinos, amenazando con muros, con expulsiones, con coerción a todos los vecinos, (…) y ahora cree que con Venezuela también puede, pero con Venezuela no podrá”.
En rueda de prensa, el ministro venezolano reiteró que, como en gobiernos anteriores, Estados Unidos continúa con sus amenazas, sanciona a individuos, como “a varios de nuestros ministros, mandos militares y luego se atrevieron -incluso- a sancionar al vicepresidente (Tareck El Aissami)”.
Pero estamos en otra etapa -agregó Moncada-, y advierte al pueblo venezolano y al mundo que “estamos en otro nivel, pues no se intimida a individuos, ahora se amenaza al pueblo entero con sanciones económicas generales y unilaterales, que son completamente ilegales”.
El jefe de la diplomacia consideró las amenazas norteamericanas como “un abuso, una grosería, una violación total del derecho internacional, algo que ningún país debía aceptar”.
Acotó que no solo se prohíbe el uso de la fuerza ni de las armas letales, también “la amenaza y el uso de sanciones, y este gobierno (de Estados Unidos) está violentando todo el derecho internacional, actuando unilateralmente”.
El canciller dejó en claro que Washington actúa contra las elecciones, contra la voz de un pueblo, “de un gobierno popular, democrático, constitucional”.
Insistió que se actúa contra un pueblo que “salió el domingo a expresar su voluntad. Pero esto a Trump no le gustó”.
El funcionario reiteró que “Venezuela es libre, soberana e independiente”.
Lamentó que su país tenga “un sector de la dirigencia opositora que vendió su país al mejor postor, que llamó al señor Trump y a la OEA (Organización de Estados Americanos) a que los ayudara, que llama a la intervención”.
Alertó además que, “hay un gobierno (Estados Unidos) que está pagando, empujando, conspirando y armando un plan que por fin da la cara y en ese sentido se aclaran las cosas”.
El canciller venezolano hizo un llamado a la ciudadanía, a los mandos militares, a todos los revolucionarios y patriotas, a los embajadores en todo el mundo, a todos los medios de comunicación y a los amigos en el mundo, “que este es un momento de definición y nos tocó a nosotros salir en defensa de nuestra patria”. Recalcó además que, por instrucciones del presidente Nicolás Maduro, “haremos una revisión profunda de las relaciones con el Gobierno de Estados Unidos porque no aceptamos humillaciones de nadie, nunca lo haremos. Con respeto, si, con humillaciones, no”.