Régimen israelí aprueba directiva para bloquear acceso a activistas extranjeros contrarios a la ocupación
La dirección de Población, Inmigración y Fronteras del régimen israelí aprobó recientemente una directiva que permitirá bloquear la entrada en el país de activistas extranjeros que defiendan la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) que tiene por objetivo combatir la ocupación de los territorios palestinos por parte de Israel.

Según Sputnik, la directiva se aprobó en junio aunque sólo ahora ha trascendido gracias a su publicación por el diario Haaretz.
La nueva directiva plantea 28 motivos para rechazar la entrada en Israel de cualquier viajero y uno de ellos especifica el caso concreto de "actividad BDS".
Durante el pasado año, la referida dirección impidió la entrada en Israel de un pequeño grupo de ciudadanos extranjeros partidarios de la campaña BDS.
Las regulaciones indican que las personas dentro de esta categoría deben ser devueltas cuanto antes a su punto de partida, después de entregarles por escrito el motivo escueto de la expulsión, es decir sin darles explicaciones más detalladas.
En un apartado, la directiva dice que si el viajero tiene la intención de visitar los territorios palestinos ocupados, se transferirá el caso al ejército, que será quien decida al respecto.
El número de personas a las que se ha impedido entrar en Israel se ha multiplicado por nueve entre 2011 y 2016. En el primer año se rechazó la entrada de mil 870 personas mientras que en el último año se rechazó la entrada de 16 mil 534.
La nueva directiva plantea 28 motivos para rechazar la entrada en Israel de cualquier viajero y uno de ellos especifica el caso concreto de "actividad BDS".
Durante el pasado año, la referida dirección impidió la entrada en Israel de un pequeño grupo de ciudadanos extranjeros partidarios de la campaña BDS.
Las regulaciones indican que las personas dentro de esta categoría deben ser devueltas cuanto antes a su punto de partida, después de entregarles por escrito el motivo escueto de la expulsión, es decir sin darles explicaciones más detalladas.
En un apartado, la directiva dice que si el viajero tiene la intención de visitar los territorios palestinos ocupados, se transferirá el caso al ejército, que será quien decida al respecto.
El número de personas a las que se ha impedido entrar en Israel se ha multiplicado por nueve entre 2011 y 2016. En el primer año se rechazó la entrada de mil 870 personas mientras que en el último año se rechazó la entrada de 16 mil 534.