Mosul ya está liberada
La misión militar ya se ha cumplido , y no queda más que el anuncio oficial de la victoria sobre Daesh en Mosul, para este lunes.
El "califato" de Daesh ya es algo del pasado. Se demostró que este califato es una falsa ilusión y un falso mito. Esto no significa el fin de Daesh, sino poner fin a lo que le llamaron sus propietarios el califato y al nombramiento de su líder Abu Bakr al-Baghdadi como Khalifa y Amir-ul Momineen (comandante de los fieles). Por lo tanto, la liberación de Mosul y la derrota del Daesh es doblemente importante, sobre todo:
Simbólicamente, la liberación de Mosul, tiene una dimensión especial. Al saber que esa ciudad es donde el califato ha sido declarado y acabado. En Mosul, al-Baghdadi, se ha asomado y se ha convertido a sí mismo en Khalifa, y en la misma Mosul se le retira y queda completamente acabado religiosa y doctrinalmente. En este sentido, la liberación de Mosul pasa a ser un golpe real y simbólico en el seno de Daesh.
Moral y tácticamente, la liberación de Mosul es una gran pérdida para las continuas campañas de Daesh encaminadas a reclutar seguidores y contener a los jóvenes árabes engañados, desesperados y enojados, y los que están en busca de cualquier organización o marco que los acoge y donde pueden satisfacer sus instintos de venganza y rebeldía bajo el nombre de la religión. Daesh terminó como una estructura atractiva que da tranquilidad, como ocurrió con él en los últimos años después de la ocupación de Mosul y otras partes más amplias de Irak y Siria.
En el sentido político, la liberación de Mosul constituye un importante fracaso para los proyectos y las fuerzas de los países que apostaron, financiaron, apoyaron y proporcionaron cobertura política y mediática a Daesh en su guerra contra Irak y Siria. La liberación se vuelve más importante en relación con la tormenta del Golfo que azota a algunos Estados que formaron el potencial práctico y real para Daesh, en aspecto tanto legislativo, doctrinal, como provocador mediático y lucha sectaria y respaldo económico.
Militarmente, liberar a Mosul confirmó la opción militar en combatir a Daesh, al extremismo y al terrorismo. Un acierto necesario que no anula la necesidad urgente de dar importancia a reparar los defectos estructurales y las deficiencias intelectuales, culturales y religiosas para evitar la aparición de otro Daesh... Las Fuerzas Armadas iraquíes -con sus múltiples formaciones- demostraron su alto mérito. Cuentan con una sala central de operaciones conjuntas y se benefician del potencial de sus aliados y partidarios. La liberación de Mosul, tuvo un consenso internacional, debido a que la guerra de liberación lanzada por la legítimidad iraquí era para derrotar a una organización terrorista, por lo tanto la derecha siria tiene el derecho a atacar a Daesh y a sus semejantes en una guerra de liberación contra el terrorismo también.
Regional e internacionalmente, los mayores beneficiarios de expulsar a Daesh de la ciudad de Mosul es Irán, en secreto y en público. Parece que Estados Unidos está satisfecho públicamente por la liberación de Mosul, pero no oculta sus principales obsesiones por la retirada de sus tropas de Irak, tal y como lo que ocurrió hace ocho años.
Aquí viene específicamente la dimensión estratégica en el proceso de liberación de Mosul. ¿Qué hay después de la liberación de Mosul a nivel de campo, político y estratégico en la escena iraquí, regional, norteamericana e internacional?
La liberación de Mosul es un complemento importante para impulsar las victorias logradas por las Unidades de Movilización Popular (PMU) (en árabe conocidas como Al-Hashd Al-Shaabi), en amplias partes en el Irak ocupado por Daesh y sus patrocinadores. Pero la opción de Washington no se ha cumplido y las Unidades de Movilización Popular se han vuelto una fuerza y cifra dura en cualquier ecuación sobre el terreno, iraquí, local y quizá regional iraní, lo que significa ganancias para el eje de la resistencia y la confrontación en la región y en cambio un fracaso para el eje Americano. Tampoco es un secreto que Washington no era en absoluto entusiasta al principio de una total liberación de Mosul, y prefería simplemente liberar la orilla derecha de la ciudad, pero las fuerzas iraquíes se negaron absolutamente esto.
La pregunta más difícil sigue siendo: ¿Qué pasa después de Daesh en Mosul? Irak se prepara para una tregua local e interna que algunos la llaman el arreglo integral, y este recibe un apoyo total, pero hoy en día constituye un momento de gran victoria que merece ser destacado en el camino de lograr la victoria total sobre Daesh y el terrorismo en Irak.
Simbólicamente, la liberación de Mosul, tiene una dimensión especial. Al saber que esa ciudad es donde el califato ha sido declarado y acabado. En Mosul, al-Baghdadi, se ha asomado y se ha convertido a sí mismo en Khalifa, y en la misma Mosul se le retira y queda completamente acabado religiosa y doctrinalmente. En este sentido, la liberación de Mosul pasa a ser un golpe real y simbólico en el seno de Daesh.
Moral y tácticamente, la liberación de Mosul es una gran pérdida para las continuas campañas de Daesh encaminadas a reclutar seguidores y contener a los jóvenes árabes engañados, desesperados y enojados, y los que están en busca de cualquier organización o marco que los acoge y donde pueden satisfacer sus instintos de venganza y rebeldía bajo el nombre de la religión. Daesh terminó como una estructura atractiva que da tranquilidad, como ocurrió con él en los últimos años después de la ocupación de Mosul y otras partes más amplias de Irak y Siria.
En el sentido político, la liberación de Mosul constituye un importante fracaso para los proyectos y las fuerzas de los países que apostaron, financiaron, apoyaron y proporcionaron cobertura política y mediática a Daesh en su guerra contra Irak y Siria. La liberación se vuelve más importante en relación con la tormenta del Golfo que azota a algunos Estados que formaron el potencial práctico y real para Daesh, en aspecto tanto legislativo, doctrinal, como provocador mediático y lucha sectaria y respaldo económico.
Militarmente, liberar a Mosul confirmó la opción militar en combatir a Daesh, al extremismo y al terrorismo. Un acierto necesario que no anula la necesidad urgente de dar importancia a reparar los defectos estructurales y las deficiencias intelectuales, culturales y religiosas para evitar la aparición de otro Daesh... Las Fuerzas Armadas iraquíes -con sus múltiples formaciones- demostraron su alto mérito. Cuentan con una sala central de operaciones conjuntas y se benefician del potencial de sus aliados y partidarios. La liberación de Mosul, tuvo un consenso internacional, debido a que la guerra de liberación lanzada por la legítimidad iraquí era para derrotar a una organización terrorista, por lo tanto la derecha siria tiene el derecho a atacar a Daesh y a sus semejantes en una guerra de liberación contra el terrorismo también.
Regional e internacionalmente, los mayores beneficiarios de expulsar a Daesh de la ciudad de Mosul es Irán, en secreto y en público. Parece que Estados Unidos está satisfecho públicamente por la liberación de Mosul, pero no oculta sus principales obsesiones por la retirada de sus tropas de Irak, tal y como lo que ocurrió hace ocho años.
Aquí viene específicamente la dimensión estratégica en el proceso de liberación de Mosul. ¿Qué hay después de la liberación de Mosul a nivel de campo, político y estratégico en la escena iraquí, regional, norteamericana e internacional?
La liberación de Mosul es un complemento importante para impulsar las victorias logradas por las Unidades de Movilización Popular (PMU) (en árabe conocidas como Al-Hashd Al-Shaabi), en amplias partes en el Irak ocupado por Daesh y sus patrocinadores. Pero la opción de Washington no se ha cumplido y las Unidades de Movilización Popular se han vuelto una fuerza y cifra dura en cualquier ecuación sobre el terreno, iraquí, local y quizá regional iraní, lo que significa ganancias para el eje de la resistencia y la confrontación en la región y en cambio un fracaso para el eje Americano. Tampoco es un secreto que Washington no era en absoluto entusiasta al principio de una total liberación de Mosul, y prefería simplemente liberar la orilla derecha de la ciudad, pero las fuerzas iraquíes se negaron absolutamente esto.
La pregunta más difícil sigue siendo: ¿Qué pasa después de Daesh en Mosul? Irak se prepara para una tregua local e interna que algunos la llaman el arreglo integral, y este recibe un apoyo total, pero hoy en día constituye un momento de gran victoria que merece ser destacado en el camino de lograr la victoria total sobre Daesh y el terrorismo en Irak.