¿A qué obedece la presencia del portaaviones USS George H. W. Bush en Haifa?
El portaaviones USS George H. W. Bush fondeó este sábado a unos 4 km del rompeolas del puerto de Haifa, pues es demasiado grande para atracar en él.

Esto ocurre por primera vez en 17 años, mientras el buque participa en operaciones aéreas contra Daesh.
La máquina de guerra, que permanecerá en la zona hasta el miércoles, tiene 333 metros, y la longitud de su pista es de 200 metros. Se eleva 20 pisos sobre el nivel del mar y es alimentado por dos reactores nucleares.
Pese a que el puerto de Haifa puede manejar buques de más de 300 metros de atraque, y la profundidad del agua tampoco es un problema, la nave estadounidense es demasiado ancho para el puerto: el ancho de la cubierta superior del portaaviones, que incluye la pista y la zona de aparcamiento de los aviones, no le permite atracar allí. Otros varios barcos de la Marina de Estados Unidos la han acompañado.
El portaaviones tiene alrededor de 80 aviones de combate, así como helicópteros y varias armas para proteger al buque.
La tripulación cuenta con unos 5 mil 700 personas, de las cuales 2 mil 500 pertenecen a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El resto son marineros pertenecientes a la nave.
Según informes de prensa, durante su estancia en el puerto israelí, la tripulación del barco celebrará el Día de la Independencia de los Estados Unidos este 4 de julio.
Si bien está claro que el objetivo de los marines del portaaviones USS George H. W. Bush en Haifa no es precisamente hacer turismo en esa región del mundo, la presencia de esta nave en puerto israelí dispara las alarmas y levanta algunas interrogantes.
¿Obedece este movimiento militar a una estrategia de la nueva administración estadounidense con fines políticos? ¿Será un mensaje de fuerza para Rusia e Irán en la región? ¿Acaso presupone la materialización de la política de Trump de recuperar la imagen de poder de Estados Unidos ante el mundo?
Lo cierto es que el USS George H. W. Bush llega a Medio Oriente armado hasta los dientes y en momentos en que los grupos terroristas -patrocinados por Occidente y varios países árabes- son derrotados en Siria e Irak, escala la tensión entre el régimen israelí y la Resistencia palestina, y Estados Unidos acusa al gobierno sirio de preparar un presunto ataque químico.
Y aunque los reportes de prensa indican que los marinos del portaaviones dispondrán de autobuses para recorrer Haifa y cualquier otra ciudad en Israel que elijan, está muy claro que la llegada del portaaviones USS George H. W. Bush a la región no es precisamente para hacer turismo.
La máquina de guerra, que permanecerá en la zona hasta el miércoles, tiene 333 metros, y la longitud de su pista es de 200 metros. Se eleva 20 pisos sobre el nivel del mar y es alimentado por dos reactores nucleares.
Pese a que el puerto de Haifa puede manejar buques de más de 300 metros de atraque, y la profundidad del agua tampoco es un problema, la nave estadounidense es demasiado ancho para el puerto: el ancho de la cubierta superior del portaaviones, que incluye la pista y la zona de aparcamiento de los aviones, no le permite atracar allí. Otros varios barcos de la Marina de Estados Unidos la han acompañado.
El portaaviones tiene alrededor de 80 aviones de combate, así como helicópteros y varias armas para proteger al buque.
La tripulación cuenta con unos 5 mil 700 personas, de las cuales 2 mil 500 pertenecen a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. El resto son marineros pertenecientes a la nave.
Según informes de prensa, durante su estancia en el puerto israelí, la tripulación del barco celebrará el Día de la Independencia de los Estados Unidos este 4 de julio.
Si bien está claro que el objetivo de los marines del portaaviones USS George H. W. Bush en Haifa no es precisamente hacer turismo en esa región del mundo, la presencia de esta nave en puerto israelí dispara las alarmas y levanta algunas interrogantes.
¿Obedece este movimiento militar a una estrategia de la nueva administración estadounidense con fines políticos? ¿Será un mensaje de fuerza para Rusia e Irán en la región? ¿Acaso presupone la materialización de la política de Trump de recuperar la imagen de poder de Estados Unidos ante el mundo?
Lo cierto es que el USS George H. W. Bush llega a Medio Oriente armado hasta los dientes y en momentos en que los grupos terroristas -patrocinados por Occidente y varios países árabes- son derrotados en Siria e Irak, escala la tensión entre el régimen israelí y la Resistencia palestina, y Estados Unidos acusa al gobierno sirio de preparar un presunto ataque químico.
Y aunque los reportes de prensa indican que los marinos del portaaviones dispondrán de autobuses para recorrer Haifa y cualquier otra ciudad en Israel que elijan, está muy claro que la llegada del portaaviones USS George H. W. Bush a la región no es precisamente para hacer turismo.