Rusia rechaza advertencias de EE.UU. sobre eventual ataque químico del Gobierno sirio
Rusia calificó de inaceptables la advertencia realizadas por Estados Unidos sobre la posibilidad de que el Gobierno de Bashar al Assad lleve a cabo un ataque con armas químicas en Siria.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa, criticó que la Casa Blanca haya usado la expresión "un nuevo ataque" con armas químicas. "Consideramos imposible responsabilizar a las Fuerzas Armadas sirias" de las acciones anteriores, sostuvo.
Por su parte, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, alertó en las últimas horas que Estados Unidos detectó potenciales preparativos similares a los llevados a cabo antes del ataque químico perpetrado el pasado 4 de abril en la localidad siria de Khan Cheikhoun, que dejó más de cien muertos.
"Como hemos afirmado anteriormente, Estados Unidos está en Siria para eliminar a Daesh. Sin embargo, si Al Assad lleva a cabo un nuevo ataque con armas químicas que provoque un asesinato en masa, tanto él como su Ejército pagarán un alto precio", recalcó Spicer.
Estados Unidos atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shayrat, en la provincia de Homs, tras el ataque en Khan Cheikhoun, que fue achacado al gobierno de Damasco, algo que ha sido rechazado por los gobiernos de Siria y Rusia.
Por su parte, el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, alertó en las últimas horas que Estados Unidos detectó potenciales preparativos similares a los llevados a cabo antes del ataque químico perpetrado el pasado 4 de abril en la localidad siria de Khan Cheikhoun, que dejó más de cien muertos.
"Como hemos afirmado anteriormente, Estados Unidos está en Siria para eliminar a Daesh. Sin embargo, si Al Assad lleva a cabo un nuevo ataque con armas químicas que provoque un asesinato en masa, tanto él como su Ejército pagarán un alto precio", recalcó Spicer.
Estados Unidos atacó con misiles de crucero la base aérea siria de Shayrat, en la provincia de Homs, tras el ataque en Khan Cheikhoun, que fue achacado al gobierno de Damasco, algo que ha sido rechazado por los gobiernos de Siria y Rusia.