Trump rompe tradición de cena de Ramadán en la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó celebrar una cena de fin de Ramadán en la Casa Blanca, poniendo fin a una tradición observada durante años por sus predecesores.

Donald Trump y su esposa emitieron un comunicado para felicitar a los musulmanes la llegada de la festividad de Eid al-Fitr, que marca el fin del sagrado mes de Ramadán.
“Los musulmanes de Estados Unidos se han sumado a los de todo el mundo concentrándose en actos de fe y de caridad. Ahora, al celebrar el Eid con familiares y amigos, mantienen la tradición de ayudar a los vecinos y compartir alimentos con personas de toda condición”, reza el texto presidencial.
Sin embargo, este año faltó en la agenda de la Casa Blanca una recepción simbólica que Administraciones anteriores venían organizando anualmente desde hace cerca de dos décadas, desde el mandato de William ‘Bill’ Clinton (1993-2001). El primer Iftar celebrado en la Casa Blanca fue en 1805. Al evento se invitaba a personalidades musulmanas apreciadas por Washington y a legisladores y diplomáticos de países islámicos.
En la misma línea de desprecio a esta tradición está en la Administración de Trump el secretario de Estado Rex Tillerson, que también rechazó una solicitud de organizar una celebración de Ramadán en su Departamento. Todos los secretarios de Estado han organizado eventos de Ramadán desde 1999, cuando la entonces titular Madeleine Albright fue la primera en hacerlo.
Como Trump, Tillerson prefirió cumplir con el calendario por medio de comunicados.
La relación de la Casa Blanca con los musulmanes se ha visto agriada por la retórica islamofóbica de Trump, tanto antes como después de acceder al cargo.
“Los musulmanes de Estados Unidos se han sumado a los de todo el mundo concentrándose en actos de fe y de caridad. Ahora, al celebrar el Eid con familiares y amigos, mantienen la tradición de ayudar a los vecinos y compartir alimentos con personas de toda condición”, reza el texto presidencial.
Sin embargo, este año faltó en la agenda de la Casa Blanca una recepción simbólica que Administraciones anteriores venían organizando anualmente desde hace cerca de dos décadas, desde el mandato de William ‘Bill’ Clinton (1993-2001). El primer Iftar celebrado en la Casa Blanca fue en 1805. Al evento se invitaba a personalidades musulmanas apreciadas por Washington y a legisladores y diplomáticos de países islámicos.
En la misma línea de desprecio a esta tradición está en la Administración de Trump el secretario de Estado Rex Tillerson, que también rechazó una solicitud de organizar una celebración de Ramadán en su Departamento. Todos los secretarios de Estado han organizado eventos de Ramadán desde 1999, cuando la entonces titular Madeleine Albright fue la primera en hacerlo.
Como Trump, Tillerson prefirió cumplir con el calendario por medio de comunicados.
La relación de la Casa Blanca con los musulmanes se ha visto agriada por la retórica islamofóbica de Trump, tanto antes como después de acceder al cargo.