Los dos grupos de la Resistencia ofrecieron sus condolencias y pésames en dos comunicados por separado por lo ocurrido en la capital iraní.

“Lo que hacen los terroristas es el resultado del plan internacional de destrucción apoyado por ciertas potencias de la región”, dijo Hizbulah en su nota, y agregó que las recientes tensiones en el Medio Oriente también han tenido influencia en los hechos en Teherán.

Para Hizbulah, sendos atentados terroristas tienen como objetivo perturbar la seguridad y la estabilidad de la República Islámica de Irán e influir tanto en sus decisiones sobre el apoyo a los movimientos de Resistencia en la zona como en la posición del país persa como “potente fortaleza” contra la arrogancia y el terrorismo.

Tras conocerse la noticia de los atentados terroristas, el mundo entero ha ofrecido sus condenas al pueblo y al Gobierno iraníes. En particular, la Cancillería de Omán publicó un comunicado en el que censura los ataques y estima que su objetivo era “crear inseguridad e inestabilidad, derramar la sangre de gente inocente y crear miedo entre los ciudadanos”.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak, además de reprobar las atrocidades cometidas en Teherán, recalcó que Irán e Irak comparten un frente unido contra el terrorismo. Asimismo, se mostró convencido de que estos crímenes no tendrán efecto sobre los esfuerzos de Teherán en su lucha antiterrorista.