La Policía marroquí reprime marcha de mujeres en Alhucemas
La Policía marroquí arremetió contra una marcha de mujeres celebrada en la ciudad de Alhucemas, en el norte del país, convocada por el movimiento Hirak que pide empleo, infraestructuras y la liberación de los activistas encarcelados como Nasser Zefzafi.

Los agentes rodearon a las centenares de manifestantes en un parque de la ciudad e impidieron a otras sumarse a la protesta. Las mujeres coreaban consignas como "¡libertad, dignidad y justicia social!
Según Reuters, finalmente agentes femeninos de la policía y efectivos antidisturbios intervinieron y se llevaron a la líder de la protesta, Nawal Ben Aissa, quien participaba en la concentración acompañada por la madre de Zefzafi.
Zefzafi, acusado por las autoridades de "poner en peligro la seguridad nacional", fue arrestado el lunes y desde entonces la población ha protagonizado diversos actos de protesta en el norte del país.
La muerte en octubre del pescador Mouhcine Fikri -aplastado en un camión de basura cuando intentaba recuperar el pescado que le había confiscado la Policía- se ha convertido en un símbolo de las frustraciones de la población y reavivado al Movimiento 20 de Febrero, que protagonizó varias protestas en 2011 hasta que el monarca Mohamed VI decidió ceder algunas de sus competencias.
Según Reuters, finalmente agentes femeninos de la policía y efectivos antidisturbios intervinieron y se llevaron a la líder de la protesta, Nawal Ben Aissa, quien participaba en la concentración acompañada por la madre de Zefzafi.
Zefzafi, acusado por las autoridades de "poner en peligro la seguridad nacional", fue arrestado el lunes y desde entonces la población ha protagonizado diversos actos de protesta en el norte del país.
La muerte en octubre del pescador Mouhcine Fikri -aplastado en un camión de basura cuando intentaba recuperar el pescado que le había confiscado la Policía- se ha convertido en un símbolo de las frustraciones de la población y reavivado al Movimiento 20 de Febrero, que protagonizó varias protestas en 2011 hasta que el monarca Mohamed VI decidió ceder algunas de sus competencias.