Díaz Rangel: Articulación de sectores de la derecha y militares de EE.UU. define carácter indefinido de acciones subversivas en Venezuela
La oposición venezolana mantiene un silencio cómplice con el desarrollo de actos vandálicos y acciones armadas, indicó el analista Eleazar Díaz Rangel.

En su habitual columna de los domingos, precisa el reporte de Prensa Latina, el director del diario Últimas Noticias valoró la situación en el país, el silencio de la oposición ante la violencia y precisó que una primera interpretación de esa conducta es que no es la vía electoral y democrática la que quieren recorrer.
Rechazan hasta la (elecciones) de gobernadores, que seguramente le daría significativas victorias. ¿Cómo se explica esa renuncia, que no se lo exijan al CNE? Seguramente porque están convencidos de que al gobierno de Maduro lo que le falta es un empujón final, que este es el mejor momento para impulsarlo y, en consecuencia, estas acciones en Caracas y otras ciudades no deben cesar, agregó.
Díaz Rangel descartó que los grupos pueden contar con una activa participación de unidades militares, lo que no niega que existan algunos descontentos que se atrevan a dar ese paso en falso.
Subrayó que sin un apoyo mayor es imposible que la oposición pueda terminar con el gobierno, y enfatizó que ese les viene de Estados Unidos.
En ese sentido, señaló que el Comando Sur es un factor activo en la observación de Venezuela, cuyo comandante presenta informes regulares al Senado.
Al respecto indicó que con los factores políticos de la MUD se ha venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia.
En su análisis valora extractos del informe estadounidense que evidencia la complicidad de los partidos de la MUD y la Asamblea Nacional para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes.
Asimismo, denunció los preparativos y entrenamientos para la agresión donde participarían fuerzas especiales desplegadas en Colombia, el Comando Sur y otros lugares que estarían proyectadas sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poder político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación.
Díaz Rangel puntualizó que solo con la articulación entre la oposición venezolana y factores políticos y militares de EE.UU., se puede entender el indefinido desarrollo de esas acciones vandálicas y armadas, y la confianza en que es 'ahora o nunca'.
Rechazan hasta la (elecciones) de gobernadores, que seguramente le daría significativas victorias. ¿Cómo se explica esa renuncia, que no se lo exijan al CNE? Seguramente porque están convencidos de que al gobierno de Maduro lo que le falta es un empujón final, que este es el mejor momento para impulsarlo y, en consecuencia, estas acciones en Caracas y otras ciudades no deben cesar, agregó.
Díaz Rangel descartó que los grupos pueden contar con una activa participación de unidades militares, lo que no niega que existan algunos descontentos que se atrevan a dar ese paso en falso.
Subrayó que sin un apoyo mayor es imposible que la oposición pueda terminar con el gobierno, y enfatizó que ese les viene de Estados Unidos.
En ese sentido, señaló que el Comando Sur es un factor activo en la observación de Venezuela, cuyo comandante presenta informes regulares al Senado.
Al respecto indicó que con los factores políticos de la MUD se ha venido acordando una agenda común, que incluye un escenario abrupto que puede combinar acciones callejeras y el empleo dosificado de la violencia armada bajo un enfoque de cerco y asfixia.
En su análisis valora extractos del informe estadounidense que evidencia la complicidad de los partidos de la MUD y la Asamblea Nacional para obstruir la gobernanza, convocar eventos y movilizaciones, interpelar a gobernantes, negar créditos, derogar leyes.
Asimismo, denunció los preparativos y entrenamientos para la agresión donde participarían fuerzas especiales desplegadas en Colombia, el Comando Sur y otros lugares que estarían proyectadas sobre la región central de Venezuela donde se concentra el poder político-militar, para luego enumerar los activos militares dispuestos para la operación.
Díaz Rangel puntualizó que solo con la articulación entre la oposición venezolana y factores políticos y militares de EE.UU., se puede entender el indefinido desarrollo de esas acciones vandálicas y armadas, y la confianza en que es 'ahora o nunca'.