Essebsi: La dinámica democrática está amenazada y el ejército resolverá la tensa situación del país
"La dinámica democrática está seriamente amenazada", advirtió el presidente de Túnez, Beyi Caid Essebsi, quien ordenó a las fuerzas de seguridad resolver la tensa situación que agita desde principios de abril las regiones del sur.

"Aunque los que protestan en la zona de Kamour ejercen su derecho, no podemos aplaudir su acción. Es inadmisible que bloqueen las carreteras y frenen la producción", especialmente de petróleo y gas, afirmó.
Según expertos locales, lo que sucede en la región meridional de Tataouine poco o nada tiene que ver con el terrorismo que sacudió el país en 2015 y contribuyó a hundir aún más su frágil economía.
En esa localidad, grupos de jóvenes han levantado barricadas en las principales carreteras e interrumpido la actividad en las instalaciones petroleras en demanda de empleos y recursos financieros centrales para el desarrollo de esta zona periférica olvidada.
Hace una semana, expulsaron al grito de "fuera, fuera" al primer ministro, Yusef Chahed, quien se desplazó a la zona para ofrecer una serie de medidas paliativas, y redoblaron las medidas de fuerza lo que ha causado que petroleras como la anglo-francesa Peranco hayan interrumpido sus trabajos.
Por su parte, la titular de Finanzas, Lamia Zirbi, se vió obligada a abandonar su cartera a causa de la crisis creada a partir de sus declaraciones sobre la devaluación del dinar implantada por el Banco Central.
Ambas dimisiones se produjeron escasos días después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial liberaran el segundo tramo de un crédito multimillonario que han concedido al país a cambio de recortes y reformas estructurales, y que mantenían bloqueado desde enero.
Además de reformas en la ley financiera y comercial, el FMI exige más presión fiscal y despidos en la función pública para aligerar la factura, medidas a las que se oponen los sindicatos y una parte del gobierno se resiste a implantar.
Los índices de crecimiento "están subiendo progresivamente. El Fondo Monetario Internacional nos va a sostener porque quiere apoyar nuestra dinámica" democrática, afirmó Essebsi.
En este ambiente de colapso económico y social, la dimisión el martes del director de la Junta electoral independiente, Shafik Sarasar, y de dos de los directivos de la institución que debe velar por la limpieza de los procesos electorales ha añadido pólvora a una situación explosiva.
A pesar de que el propio Essebsi afeó al responsable su decisión al decir en el discurso que no le había informado, lo cierto es que los rumores sobre su posible renuncia se repetían desde que hace un mes se fijara finalmente la fecha para las elecciones municipales pendientes desde la revolución de 2011.
En una rueda de prensa, Sarsar subrayó desacuerdos internos con el consejo de la Institución Superior Independiente Electoral (ISIE), que presidía, pero también divergencias "en los métodos de trabajo" y en la concepción de algunos principios de la democracia.
Según expertos locales, lo que sucede en la región meridional de Tataouine poco o nada tiene que ver con el terrorismo que sacudió el país en 2015 y contribuyó a hundir aún más su frágil economía.
En esa localidad, grupos de jóvenes han levantado barricadas en las principales carreteras e interrumpido la actividad en las instalaciones petroleras en demanda de empleos y recursos financieros centrales para el desarrollo de esta zona periférica olvidada.
Hace una semana, expulsaron al grito de "fuera, fuera" al primer ministro, Yusef Chahed, quien se desplazó a la zona para ofrecer una serie de medidas paliativas, y redoblaron las medidas de fuerza lo que ha causado que petroleras como la anglo-francesa Peranco hayan interrumpido sus trabajos.
Por su parte, la titular de Finanzas, Lamia Zirbi, se vió obligada a abandonar su cartera a causa de la crisis creada a partir de sus declaraciones sobre la devaluación del dinar implantada por el Banco Central.
Ambas dimisiones se produjeron escasos días después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial liberaran el segundo tramo de un crédito multimillonario que han concedido al país a cambio de recortes y reformas estructurales, y que mantenían bloqueado desde enero.
Además de reformas en la ley financiera y comercial, el FMI exige más presión fiscal y despidos en la función pública para aligerar la factura, medidas a las que se oponen los sindicatos y una parte del gobierno se resiste a implantar.
Los índices de crecimiento "están subiendo progresivamente. El Fondo Monetario Internacional nos va a sostener porque quiere apoyar nuestra dinámica" democrática, afirmó Essebsi.
En este ambiente de colapso económico y social, la dimisión el martes del director de la Junta electoral independiente, Shafik Sarasar, y de dos de los directivos de la institución que debe velar por la limpieza de los procesos electorales ha añadido pólvora a una situación explosiva.
A pesar de que el propio Essebsi afeó al responsable su decisión al decir en el discurso que no le había informado, lo cierto es que los rumores sobre su posible renuncia se repetían desde que hace un mes se fijara finalmente la fecha para las elecciones municipales pendientes desde la revolución de 2011.
En una rueda de prensa, Sarsar subrayó desacuerdos internos con el consejo de la Institución Superior Independiente Electoral (ISIE), que presidía, pero también divergencias "en los métodos de trabajo" y en la concepción de algunos principios de la democracia.