Astana: Aprueban memorando sobre cuatro zonas de seguridad de Siria
Los participantes de las consultas sirias en Astana aprobaron el memorando sobre la creación de cuatro zonas de seguridad en Siria, comunicó el Ministerio de Exteriores de Kazajistán, según Sputnik.
El documento fue firmado por los jefes de delegaciones de los países garantes del armisticio en Siria: Alexandr Lavrentiev (Rusia), Sedat Onal (Turquía) y Hossein Jaberi Ansari (Irán).
La ceremonia de la firma se interrumpió por los gritos de la oposición, algunos opositores abandonaron el acto, pero la mayor parte de la oposición asistió a la firma.
La Cancillería kazaja informó, además, que el próximo encuentro sobre Siria en Astana se celebrará a mediados de julio.
La víspera, Lavrentiev declaró que se planeaba consensuar una serie de otros documentos, además del memorando sobre la creación de cuatro zonas de distensión: en la provincia de Idleb, al norte de la ciudad de Homs, en Guta Oriental y en el sur del país.
Según el representante ruso, la propuesta sobre la creación de estas zonas se debe a cero avance en los intentos de separar a la llamada oposición moderada de los terroristas.
En el cuarto ciclo de conversaciones para poner fin a las hostilidades en Siria, acuden delegaciones del Gobierno sirio y de varios grupos de la oposición armada.
También participan las comitivas de Rusia, Irán y Turquía, el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, el secretario de Estado adjunto de EE.UU., Stuart Jones, y un alto funcionario del Ministerio de Exteriores de Jordania.
Por su parte, el canciller ruso Serguei Lavrov hizo hincapié en que el establecimiento de zonas de seguridad en Siria debe ser un paso importante hacia el fortalecimiento del sistema tregua.
En caso de una aplicación correcta de ese arreglo, ello puede llevar a un cambio sustancial en la situación de guerra en Siria, comentó el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Jaberi Ansari.
Medios de prensa locales adelantaron que la determinación de los límites y las regulación para el funcionamiento de esas zonas se establecerían en un plazo de dos semanas.El documento debe entrar en vigor el sábado y en un inicio su aplicación se extendería por seis meses.
La propuesta, como afirmó el presidente ruso Vladimir Putin, salió del debate colectivo entre Moscú, Ankara y Teherán, capitales de los países garantes de la tregua pactada a partir del 30 de diciembre pasado para toda Siria.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que las zonas de reducción de la escalada bélica funcionarán para reforzar el régimen de cese de hostilidades y como garantía de la integridad territorial siria.
La medida incluye el cese de las acciones de la aviación siria, pero eso para nada atañe a los movimientos terroristas Estado Islámico y el otrora denominado Frente Al Nusra, muy concentrado en Idleb.
Fuentes diplomáticas denunciaron que en la mencionada provincia siria, los llamados cascos blancos, acusados de mantener nexos con formaciones terroristas, prepararon un nuevo montaje sobre un supuesto ataque químico del ejército sirio.
En esta ocasión, unas 70 personas, incluidos niños de un campo de concentración, y 30 bomberos y ambulancias participaron en la simulación de una agresión del ejército sirio con gas sarín en las localidades de Djisr Er Shutur y Serakab.
Según la fuente, durante la filmación se utilizaron teléfonos móviles para tomar imágenes con el fin de darle más "realismo".
La ceremonia de la firma se interrumpió por los gritos de la oposición, algunos opositores abandonaron el acto, pero la mayor parte de la oposición asistió a la firma.
La Cancillería kazaja informó, además, que el próximo encuentro sobre Siria en Astana se celebrará a mediados de julio.
La víspera, Lavrentiev declaró que se planeaba consensuar una serie de otros documentos, además del memorando sobre la creación de cuatro zonas de distensión: en la provincia de Idleb, al norte de la ciudad de Homs, en Guta Oriental y en el sur del país.
Según el representante ruso, la propuesta sobre la creación de estas zonas se debe a cero avance en los intentos de separar a la llamada oposición moderada de los terroristas.
En el cuarto ciclo de conversaciones para poner fin a las hostilidades en Siria, acuden delegaciones del Gobierno sirio y de varios grupos de la oposición armada.
También participan las comitivas de Rusia, Irán y Turquía, el enviado de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, el secretario de Estado adjunto de EE.UU., Stuart Jones, y un alto funcionario del Ministerio de Exteriores de Jordania.
Por su parte, el canciller ruso Serguei Lavrov hizo hincapié en que el establecimiento de zonas de seguridad en Siria debe ser un paso importante hacia el fortalecimiento del sistema tregua.
En caso de una aplicación correcta de ese arreglo, ello puede llevar a un cambio sustancial en la situación de guerra en Siria, comentó el viceministro iraní de Relaciones Exteriores, Jaberi Ansari.
Medios de prensa locales adelantaron que la determinación de los límites y las regulación para el funcionamiento de esas zonas se establecerían en un plazo de dos semanas.El documento debe entrar en vigor el sábado y en un inicio su aplicación se extendería por seis meses.
La propuesta, como afirmó el presidente ruso Vladimir Putin, salió del debate colectivo entre Moscú, Ankara y Teherán, capitales de los países garantes de la tregua pactada a partir del 30 de diciembre pasado para toda Siria.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aclaró que las zonas de reducción de la escalada bélica funcionarán para reforzar el régimen de cese de hostilidades y como garantía de la integridad territorial siria.
La medida incluye el cese de las acciones de la aviación siria, pero eso para nada atañe a los movimientos terroristas Estado Islámico y el otrora denominado Frente Al Nusra, muy concentrado en Idleb.
Fuentes diplomáticas denunciaron que en la mencionada provincia siria, los llamados cascos blancos, acusados de mantener nexos con formaciones terroristas, prepararon un nuevo montaje sobre un supuesto ataque químico del ejército sirio.
En esta ocasión, unas 70 personas, incluidos niños de un campo de concentración, y 30 bomberos y ambulancias participaron en la simulación de una agresión del ejército sirio con gas sarín en las localidades de Djisr Er Shutur y Serakab.
Según la fuente, durante la filmación se utilizaron teléfonos móviles para tomar imágenes con el fin de darle más "realismo".