Ankara rechaza informe del CoE sobre reforma constitucional turca
El ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdag, criticó el informe elaborado por el Consejo de Europa (CoE) sobre la reforma constitucional en el país y la consulta que deberá refrendar el 16 de abril.

El titular dijo que el informe no era justo, ni objetivo, ni imparcial, ni correcto, lo tildó de político y subjetivo.
Según la Comisión de Venecia, órgano asesor del CoE integrado por expertos en derecho constitucional, el documento alertó ante la legislación de emergencia vigente en Turquía por cuanto genera "decisiones arbitrarias y sin posibilidad de revisión judicial oportuna, es inaceptable a la luz de las exigencias de la legislación internacional de derechos humanos, y muy peligrosa".
En las recomendaciones se demandaba la derogación del decreto de emergencia pues en lugar de restaurar la democracia, dichas medidas pueden además debilitarla.
Bozdag achacó las conclusiones a la voluntad del CoE de intervenir en el proceso de reforma constitucional, "poniéndose del lado de los votantes del No", y aseguró que ni la Comisión de Venecia ni ninguna otra organización internacional influirán en la libre voluntad del pueblo turco.
Por otra parte, trascendió que el gobierno de Turquía demandará a Países Bajos ante tres organismos internacionales por lo que considera una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, según informó el periódico Hürriyet.
Fuentes de la cancillería turca informaron al diario sobre la presentación de reclamaciones ante las Naciones Unidas, la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa contra las acciones cometidas por el otro gobierno el 11 de marzo.
Ese día las autoridades holandesas impidieron que el avión del canciller turco, Mevlüt Cavusoglu, aterrizara y horas después la ministro de Familia y Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan Kaya, fue detenida y expulsada del país cuando se dirigía al consulado general de Turquía en Rotterdam, donde tenía intención de reunirse con miembros de la comunidad turca.
También las fuerzas de seguridad holandesas detuvieron al encargado de negocios de Turquía en La Haya, junto a otros diplomáticos turcos y conductores de la embajada, y se apoderaron temporalmente de sus vehículos con placas diplomáticas.
De acuerdo con la Convención de Viena de 1961, los diplomáticos gozan de un alto grado de inmunidad y no pueden ser detenidos, del mismo modo que sus vehículos no pueden ser embargados ni registrados.
Según algunos reportes de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés se disculpó verbalmente por la detención de los diplomáticos turcos, alegando que la policía local no se dio cuenta de que tenían inmunidad diplomática a causa del caos de la noche.
Mientras tanto, Ankara estudia la posibilidad de imponer algún tipo de represalias contra Países Bajos, pero descartan sanciones económicas o restricciones a las empresas holandesas que operan en Turquía.
A su vez, el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, señaló que Turquía cerrará su espacio aéreo a los diplomáticos holandeses hasta que se cumplan las solicitudes hechas por Ankara, y agregó que el gobierno podría suspender el grupo parlamentario de amistad turco-neerlandés.
Según la Comisión de Venecia, órgano asesor del CoE integrado por expertos en derecho constitucional, el documento alertó ante la legislación de emergencia vigente en Turquía por cuanto genera "decisiones arbitrarias y sin posibilidad de revisión judicial oportuna, es inaceptable a la luz de las exigencias de la legislación internacional de derechos humanos, y muy peligrosa".
En las recomendaciones se demandaba la derogación del decreto de emergencia pues en lugar de restaurar la democracia, dichas medidas pueden además debilitarla.
Bozdag achacó las conclusiones a la voluntad del CoE de intervenir en el proceso de reforma constitucional, "poniéndose del lado de los votantes del No", y aseguró que ni la Comisión de Venecia ni ninguna otra organización internacional influirán en la libre voluntad del pueblo turco.
Por otra parte, trascendió que el gobierno de Turquía demandará a Países Bajos ante tres organismos internacionales por lo que considera una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, según informó el periódico Hürriyet.
Fuentes de la cancillería turca informaron al diario sobre la presentación de reclamaciones ante las Naciones Unidas, la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa contra las acciones cometidas por el otro gobierno el 11 de marzo.
Ese día las autoridades holandesas impidieron que el avión del canciller turco, Mevlüt Cavusoglu, aterrizara y horas después la ministro de Familia y Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan Kaya, fue detenida y expulsada del país cuando se dirigía al consulado general de Turquía en Rotterdam, donde tenía intención de reunirse con miembros de la comunidad turca.
También las fuerzas de seguridad holandesas detuvieron al encargado de negocios de Turquía en La Haya, junto a otros diplomáticos turcos y conductores de la embajada, y se apoderaron temporalmente de sus vehículos con placas diplomáticas.
De acuerdo con la Convención de Viena de 1961, los diplomáticos gozan de un alto grado de inmunidad y no pueden ser detenidos, del mismo modo que sus vehículos no pueden ser embargados ni registrados.
Según algunos reportes de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés se disculpó verbalmente por la detención de los diplomáticos turcos, alegando que la policía local no se dio cuenta de que tenían inmunidad diplomática a causa del caos de la noche.
Mientras tanto, Ankara estudia la posibilidad de imponer algún tipo de represalias contra Países Bajos, pero descartan sanciones económicas o restricciones a las empresas holandesas que operan en Turquía.
A su vez, el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, señaló que Turquía cerrará su espacio aéreo a los diplomáticos holandeses hasta que se cumplan las solicitudes hechas por Ankara, y agregó que el gobierno podría suspender el grupo parlamentario de amistad turco-neerlandés.