Al-Assad: Nadie invitó a EE.UU., sus tropas en Siria son invasoras
“Nadie invitó a Estados Unidos. Las tropas llegadas a Siria, sin nuestro permiso, son invasoras”, afirmó este sábado el presidente sirio, Bashar al-Assad, en entrevista concedida al canal chino de televisión Phoenix.

Son muy buenos en crear problemas y destruir, pero son muy malos en encontrar soluciones, precisó Al Assad al referirse a la presencia de militares estadounidenses en regiones de la norteña provincia siria de Alepo.
"No tuvieron éxito en todo lugar al que enviaron tropas, sólo crean un desastre", expresó, y aludió a lo que provocaron en Iraq, Somalia, Afganistán o Vietnam y por eso "creemos que esa acción "no ayuda en nada".
Señaló que se puede alcanzar una solución a la crisis en Siria, siempre y cuando se combinen dos vías a un mismo tiempo: una, la lucha contra los terroristas para defender a los sirios, utilizando cualquier medio posible al alcance; y la otra, solucionar el conflicto mediante el diálogo".
El presidente trató además temas como la destrucción de la infraestructura de Siria por los grupos terroristas, la política de reconstrucción y de reconciliación nacional y señaló que aún en medio de la guerra impuesta desde hace seis años, el Gobierno "sigue siendo eficaz".
Al referirse a las relaciones con EE.UU., el jefe sirio de Estado dijo que de momento no ve oportunidades para cooperar con la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, aunque reconoce que ambos países comparten el objetivo de luchar contra el terrorismo.
“En teoría, compartimos esos objetivos (...) pero en la práctica todavía no es posible cooperar con EE.UU. porque no existe ningún tipo de contacto entre ambos países a nivel formal”, indicó.
Al-Assad aseguró que Rusia es la única fuerza seria que combate a la banda terrorista takfirí Daesh en Siria, y explicó que los rusos apoyan al Ejército sirio y no contribuyen a la propagación de los extremistas en el resto del país árabe.
También destacó las posiciones de Rusia, Irán y China en el plano internacional frente a la de otros países occidentales que utilizan a las Naciones Unidas y a su Consejo de Seguridad "como una herramienta o medio para cambiar los regímenes o los gobiernos y para poner en práctica su agenda, no para restablecer la estabilidad, y en realidad crean más inestabilidad en todo el mundo".
Por otra parte, se refirió a las negociaciones en busca de la paz y destacó que aunque el Gobierno sirio no esperaba avances en Ginebra o Astana, Kazajistán, las considera como un paso positivo hacia la solución del conflicto.
"Fuimos a esa reunión porque creemos que todo tipo de diálogo puede ser un buen paso hacia una solución... No esperábamos que el encuentro de Ginebra diera resultados, pero es un paso y habrá un largo camino", afirmó el mandatario.
"Siempre tenemos la esperanza de que este año va a ser mejor que el pasado. Pero al final, esto es guerra y no se puede esperar lo que va a suceder con precisión," acotó el presidente.
Siria, dijo, tiene la esperanza de que en el presente año se ultime la guerra. No obstante, añadió que no se sabe si ese deseo se cumplirá, ya que se trata de una guerra y cualquier escenario es posible.
"No tuvieron éxito en todo lugar al que enviaron tropas, sólo crean un desastre", expresó, y aludió a lo que provocaron en Iraq, Somalia, Afganistán o Vietnam y por eso "creemos que esa acción "no ayuda en nada".
Señaló que se puede alcanzar una solución a la crisis en Siria, siempre y cuando se combinen dos vías a un mismo tiempo: una, la lucha contra los terroristas para defender a los sirios, utilizando cualquier medio posible al alcance; y la otra, solucionar el conflicto mediante el diálogo".
El presidente trató además temas como la destrucción de la infraestructura de Siria por los grupos terroristas, la política de reconstrucción y de reconciliación nacional y señaló que aún en medio de la guerra impuesta desde hace seis años, el Gobierno "sigue siendo eficaz".
Al referirse a las relaciones con EE.UU., el jefe sirio de Estado dijo que de momento no ve oportunidades para cooperar con la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, aunque reconoce que ambos países comparten el objetivo de luchar contra el terrorismo.
“En teoría, compartimos esos objetivos (...) pero en la práctica todavía no es posible cooperar con EE.UU. porque no existe ningún tipo de contacto entre ambos países a nivel formal”, indicó.
Al-Assad aseguró que Rusia es la única fuerza seria que combate a la banda terrorista takfirí Daesh en Siria, y explicó que los rusos apoyan al Ejército sirio y no contribuyen a la propagación de los extremistas en el resto del país árabe.
También destacó las posiciones de Rusia, Irán y China en el plano internacional frente a la de otros países occidentales que utilizan a las Naciones Unidas y a su Consejo de Seguridad "como una herramienta o medio para cambiar los regímenes o los gobiernos y para poner en práctica su agenda, no para restablecer la estabilidad, y en realidad crean más inestabilidad en todo el mundo".
Por otra parte, se refirió a las negociaciones en busca de la paz y destacó que aunque el Gobierno sirio no esperaba avances en Ginebra o Astana, Kazajistán, las considera como un paso positivo hacia la solución del conflicto.
"Fuimos a esa reunión porque creemos que todo tipo de diálogo puede ser un buen paso hacia una solución... No esperábamos que el encuentro de Ginebra diera resultados, pero es un paso y habrá un largo camino", afirmó el mandatario.
"Siempre tenemos la esperanza de que este año va a ser mejor que el pasado. Pero al final, esto es guerra y no se puede esperar lo que va a suceder con precisión," acotó el presidente.
Siria, dijo, tiene la esperanza de que en el presente año se ultime la guerra. No obstante, añadió que no se sabe si ese deseo se cumplirá, ya que se trata de una guerra y cualquier escenario es posible.