Según medios de prensa, uno de los ataques tuvo como blanco la base militar en la ciudad de Najran, en el sur del territorio saudita, donde había varios soldados, equipos y vehículos militares.

Fuentes militares del Ejército y el movimiento popular Ansar Allah confirmaron la destrucción de al menos un vehículo militar y la muerte de todos sus tripulantes. Aseguraron haber ocasionado un mayor número de víctimas en las filas de la coalición durante la acción ofensiva.

En la misma jornada se realizaron varios ataques sobre bases militares cerca de la ciudad de Jizan, en la que causaron pérdidas materiales para las fuerzas de la coalición.

Los ataques yemenitas se producen en represalia a las ofensivas de las fuerzas de la coalición que, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han dejado 10 mil muertos y 40 mil heridos.