El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, declaró a la prensa desde Esmeraldas que las relaciones con EE.UU. países deben seguir en un muy buen nivel, pero en un marco de mutuo respeto.

Correa calificó de “bastante complejo” el sistema electoral de EE.UU., ya que la excandidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton ganó el voto popular, pero Trump se convirtió en presidente.

Asimismo, expresó su deseo de que Washington mejore su comportamiento hacia la región latinoamericana, pues a su criterio existen inconsistencias, no solo con Ecuador sino con América Latina, ya que todos los corruptos latinoamericanos se van a refugiar a Estados Unidos y nunca los devuelven, es algo incomprensible.

A su vez, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió al republicano Trump que mire al sur, mire hacia América Latina durante su presidencia.

Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales,  expresó su deseo de que con Trump en la presidencia de EE.UU. se acaben las intervenciones y el militarismo de Washington en el mundo.

 El mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, felicitó al magnate inmobiliario y abogó por establecer un diálogo respetuoso que sitúe la soberanía en el centro de las relaciones entre ambos países.

Estas llamadas al respeto se producen mientras cientos de manifestantes se congregaron ante la embajada estadounidense en México para protestar contra Trump, quien durante su campaña electoral dirigió fuertes ataques verbales en contra de los migrantes mexicanos, a quienes calificó de criminales, violadores, y de portar enfermedades mortales.

Además de quemar la bandera de EE.UU., los participantes tacharon de vergonzosa y entreguista la postura de Peña Nieto, que enviará la próxima semana a dos miembros del Gabinete a dialogar con altos cargos de la Casa Blanca.