ONU ratifica apoyo a diálogo en Astana sobre Siria
El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, reiteró el respaldo de la organización al diálogo que tendrá lugar el 23 de enero en Astana entre el Gobierno y la oposición.

El diplomático aseguró que ONU está lista para contribuir al éxito de las pláticas promovidas por Rusia y Turquía en la capital kazaja, como parte de los esfuerzos para detener el conflicto sirio.
Según de Mistura, la ONU espera utilizar los resultados de Astana en la reanudación de las negociaciones de paz, previstas en Ginebra el 8 de febrero, y para fortalecer el cese de las hostilidades vigente y genere condiciones favorables para el diálogo político.
Indicó que la presencia del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en Ginebra, será aprovechada para analizar los próximos pasos de cara a la búsqueda del fin de la guerra en Siria, la cual en marzo cumplirá seis años, con un saldo de decenas de miles de muertos y millones de desplazados.
Comentó que las informaciones disponibles indican un cumplimiento bastante amplio de la iniciativa lanzada a finales de 2016 por Rusia y Turquía.
Sin embargo, lamentó que el cese de las hostilidades no se tradujo en un mayor acceso de la ayuda humanitaria a las localidades bajo asedio por las partes enfrentadas, el gobierno, los opositores armados y los grupos terroristas.
Al referirse a la falta de agua que sufren más de cinco millones de personas en Damasco, señaló que siguen los esfuerzos para lograr un acuerdo en la región de Wadi Baradá, donde radican las principales fuentes de abastecimiento del preciado líquido.
En ese sentido, explicó que ya se han logrado acuerdos entre el Gobierno y los opositores en cinco poblados de Wadi Baradá, pero en otro dos no ha sido posible el pacto, lo cual pudiera traducirse en una escalada de los combates en la zona, con un devastador impacto en el ya cortado suministro de agua.
Según de Mistura, la ONU espera utilizar los resultados de Astana en la reanudación de las negociaciones de paz, previstas en Ginebra el 8 de febrero, y para fortalecer el cese de las hostilidades vigente y genere condiciones favorables para el diálogo político.
Indicó que la presencia del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en Ginebra, será aprovechada para analizar los próximos pasos de cara a la búsqueda del fin de la guerra en Siria, la cual en marzo cumplirá seis años, con un saldo de decenas de miles de muertos y millones de desplazados.
Comentó que las informaciones disponibles indican un cumplimiento bastante amplio de la iniciativa lanzada a finales de 2016 por Rusia y Turquía.
Sin embargo, lamentó que el cese de las hostilidades no se tradujo en un mayor acceso de la ayuda humanitaria a las localidades bajo asedio por las partes enfrentadas, el gobierno, los opositores armados y los grupos terroristas.
Al referirse a la falta de agua que sufren más de cinco millones de personas en Damasco, señaló que siguen los esfuerzos para lograr un acuerdo en la región de Wadi Baradá, donde radican las principales fuentes de abastecimiento del preciado líquido.
En ese sentido, explicó que ya se han logrado acuerdos entre el Gobierno y los opositores en cinco poblados de Wadi Baradá, pero en otro dos no ha sido posible el pacto, lo cual pudiera traducirse en una escalada de los combates en la zona, con un devastador impacto en el ya cortado suministro de agua.