Daniel Ortega y Rosario Murillo asumen gobierno en Nicaragua
El presidente reelecto de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta Rosario Murillo tomaron posesión de sus cargos para desempeñar un mandato por los próximos cinco años.
En sesión solemne de la Asamblea Nacional efectuada en la Plaza de la Revolución de Managua, el titular de ese órgano legislativo Gustavo Porras juramentó a Ortega y Murillo ante la presencia de jefes de Estado, funcionarios de alto nivel, representantes de partidos políticos, movimientos y organismos internacionales.
'Ante la Patria, ante nuestros héroes y mártires, ante el pueblo y la familia de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre jura solemnemente respetar la Constitución y las leyes', les preguntó el dirigente parlamentario.
'Sí, lo juro', respondieron el líder sandinista y su compañera de fórmula, quienes reiteraron en sus respectivos discursos de aceptación el compromiso de seguir trabajando por un país libre, tranquilo y seguro que experimente cambios en bienestar de sus ciudadanos con un proyecto de gobierno socialista, cristiano y solidario.
Ortega, quien presidió el primer gobierno democrático establecido en el país, de 1985 a 1990, inicia otro mandato de cinco años, tras su arrollador triunfo, junto al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las elecciones del pasado 6 de noviembre.
En esos comicios, el candidato del partido rojinegro, acompañado por Murillo como aspirante a la vicepresidencia, alcanzó un amplio respaldo popular, al obtener el 72,5 por ciento de los votos.
El acto de investidura contó con la participación de los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador, y Juan Orlando Hernández, de Honduras.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que los lazos de amistad entre su país y Nicaragua son más fuertes que nunca, al asistir a la toma de posesión del líder sandinista Daniel Ortega.
Además de saludar la investidura de Ortega como mandatario reelecto y de su compañera de fórmula Rosario Murillo, el gobernante venezolano felicitó al pueblo nicaragüense por apoyar con esa decisión en las últimas elecciones generales 'la consolidación de un camino de paz y del sueño revolucionario' iniciado por el prócer Augusto César Sandino.
Maduro evocó cuando en 2006 el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, describió la vuelta al poder de Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como un nuevo comienzo en la historia de Nicaragua.
En ese sentido, recalcó que esa frase de Chávez cobra hoy más vigencia que nunca, gracias a las victorias de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y del acuerdo de Petrocaribe.
También el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a defender y fortalecer la unidad de América Latina y el Caribe frente a la nueva ola neoliberal que amenaza la integración regional.
Todos tenemos el deber de defender a Nuestra América, la unidad que hemos creado y para eso es indispensable el papel que pueda jugar el Foro de Sao Paulo, expresó Díaz-Canel durante un encuentro en Managua con representantes de partidos y movimientos de izquierda de ese mecanismo multilateral.
En ese sentido refirió que, además del Foro, se deben potenciar los mecanismos integradores creados en las últimas décadas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Unión de Naciones Suramericanas y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, entre otros.
Advirtió que este es un momento muy complejo, donde se está ante la presencia de toda una plataforma de restauración capitalista y neoliberal, que lamentablemente ha ganado algunos espacios.
De ahí, explicó, que el triunfo de la Revolución sandinista, de Daniel Ortega como presidente, tiene una connotación que sobrepasa las fronteras de la nación centroamericana.
Esa victoria, puntualizó, es también un triunfo de América Latina y el Caribe, una expresión de todo lo que se puede hacer cuando se trabaja con unidad, que consolida la integración y la paz en la región, acotó.
Asimismo, el primer vicemandatario sostuvo que Cuba le concede una alta importancia a la reunión que realizará mañana aquí el grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo, de cuyos representantes recibió el documento 'Consenso de Nuestra América'.
'Ante la Patria, ante nuestros héroes y mártires, ante el pueblo y la familia de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre jura solemnemente respetar la Constitución y las leyes', les preguntó el dirigente parlamentario.
'Sí, lo juro', respondieron el líder sandinista y su compañera de fórmula, quienes reiteraron en sus respectivos discursos de aceptación el compromiso de seguir trabajando por un país libre, tranquilo y seguro que experimente cambios en bienestar de sus ciudadanos con un proyecto de gobierno socialista, cristiano y solidario.
Ortega, quien presidió el primer gobierno democrático establecido en el país, de 1985 a 1990, inicia otro mandato de cinco años, tras su arrollador triunfo, junto al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las elecciones del pasado 6 de noviembre.
En esos comicios, el candidato del partido rojinegro, acompañado por Murillo como aspirante a la vicepresidencia, alcanzó un amplio respaldo popular, al obtener el 72,5 por ciento de los votos.
El acto de investidura contó con la participación de los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela; Evo Morales, de Bolivia; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador, y Juan Orlando Hernández, de Honduras.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que los lazos de amistad entre su país y Nicaragua son más fuertes que nunca, al asistir a la toma de posesión del líder sandinista Daniel Ortega.
Además de saludar la investidura de Ortega como mandatario reelecto y de su compañera de fórmula Rosario Murillo, el gobernante venezolano felicitó al pueblo nicaragüense por apoyar con esa decisión en las últimas elecciones generales 'la consolidación de un camino de paz y del sueño revolucionario' iniciado por el prócer Augusto César Sandino.
Maduro evocó cuando en 2006 el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, describió la vuelta al poder de Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) como un nuevo comienzo en la historia de Nicaragua.
En ese sentido, recalcó que esa frase de Chávez cobra hoy más vigencia que nunca, gracias a las victorias de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y del acuerdo de Petrocaribe.
También el primer vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel, llamó a defender y fortalecer la unidad de América Latina y el Caribe frente a la nueva ola neoliberal que amenaza la integración regional.
Todos tenemos el deber de defender a Nuestra América, la unidad que hemos creado y para eso es indispensable el papel que pueda jugar el Foro de Sao Paulo, expresó Díaz-Canel durante un encuentro en Managua con representantes de partidos y movimientos de izquierda de ese mecanismo multilateral.
En ese sentido refirió que, además del Foro, se deben potenciar los mecanismos integradores creados en las últimas décadas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Unión de Naciones Suramericanas y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, entre otros.
Advirtió que este es un momento muy complejo, donde se está ante la presencia de toda una plataforma de restauración capitalista y neoliberal, que lamentablemente ha ganado algunos espacios.
De ahí, explicó, que el triunfo de la Revolución sandinista, de Daniel Ortega como presidente, tiene una connotación que sobrepasa las fronteras de la nación centroamericana.
Esa victoria, puntualizó, es también un triunfo de América Latina y el Caribe, una expresión de todo lo que se puede hacer cuando se trabaja con unidad, que consolida la integración y la paz en la región, acotó.
Asimismo, el primer vicemandatario sostuvo que Cuba le concede una alta importancia a la reunión que realizará mañana aquí el grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo, de cuyos representantes recibió el documento 'Consenso de Nuestra América'.