Parlamento venezolano carece de facultad para destituir a Maduro, afirma Tribunal Supremo de Justicia
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela aseguró que la Asamblea Nacional (AN) carece de facultad para destituir al presidente del país, Nicolás Maduro.
Mediante un comunicado, enviado a la prensa poco antes del inicio de la sesión parlamentaria, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) reiteró una sentencia publicada el pasado 15 de noviembre, en la que ordenó a los diputados abstenerse de continuar el procedimiento de declaratoria de responsabilidad política contra el presidente de la República”.
En dicha sentencia y con el firme propósito de mantener la paz, el orden constitucional y la estabilidad democrática de la nación, el Supremo exigió al Legislativo no dictar cualquier tipo de acto que se encuentre al margen de sus atribuciones constitucionales como instigaciones contra autoridades y poderes públicos.
En la nota oficial, el TSJ llamó emplear el diálogo “para dirimir las diferencias políticas y, en especial, para cumplir los deberes y fines constitucionales, en función de garantizar la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, y de procurar la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo”.
Sin embargo, el nuevo presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, reaccionó al comunicado del Supremo y pidió no prestar atención a las decisiones emanadas por el Poder Judicial.
A su vez, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ratificó el compromiso de esa agrupación para continuar la mesa de diálogo nacional con la oposición.
Durante un encuentro con la prensa, afirmó que esta herramienta de negociación es una vía para la paz y para solucionar las diferencias en el plano político.
'Le damos la bienvenida al diálogo, que se digan lo que tenga que decirse, si esa es la posibilidad para que ellos entiendan que este país quiere paz, utilicémosla', expresó.
Añadió que mientras la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asiste al intercambio con divisiones y peleas, el ejecutivo lo hace para apostar al encuentro de soluciones, pese a las diferencias políticas.
Comunicó que algunos acompañantes internacionales, como el monseñor Claudio María Celli, representante del Vaticano, y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, confirmaron su participación en la mesa de diálogo prevista para el próximo 13 de enero, a pesar del rechazo de la MUD.
A nombre del PSUV, Cabello respaldó los cambios en varias directivas ministeriales anunciados previamente por el presidente Nicolás Maduro y rechazó la nueva agenda golpista del Parlamento, tras la juramentación del opositor Julio Borges, quien sustituyó a Henry Ramos Allup.
Por su parte, el diputado socialista Héctor Rodríguez denunció que el Parlamento venezolano continúa en desacato, desconoce los poderes públicos y desobedece las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Dijo a la prensa que el Bloque de la Patria dijo presente en el 'triste circo de la Asamblea Nacional' que continúa apostando por un juicio político inconstitucional contra el presidente Nicolás Maduro.
El parlamentario rechazó los argumentos de la mayoría opositora dentro del legislativo, que impulsan ese proceso contra el jefe de Estado bajo la premisa de abandono del cargo.
Consideró que esos alegatos representan una ridiculez y una locura, y además son una tesis que se podría revertir contra la propia Asamblea que es quien no cumplió con sus deberes del año pasado.
A nombre del conjunto de diputados socialistas, lamentó la actitud de la Asamblea e instó a la oposición a trabajar para solucionar los problemas de la nación.
En dicha sentencia y con el firme propósito de mantener la paz, el orden constitucional y la estabilidad democrática de la nación, el Supremo exigió al Legislativo no dictar cualquier tipo de acto que se encuentre al margen de sus atribuciones constitucionales como instigaciones contra autoridades y poderes públicos.
En la nota oficial, el TSJ llamó emplear el diálogo “para dirimir las diferencias políticas y, en especial, para cumplir los deberes y fines constitucionales, en función de garantizar la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, y de procurar la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo”.
Sin embargo, el nuevo presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, reaccionó al comunicado del Supremo y pidió no prestar atención a las decisiones emanadas por el Poder Judicial.
A su vez, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ratificó el compromiso de esa agrupación para continuar la mesa de diálogo nacional con la oposición.
Durante un encuentro con la prensa, afirmó que esta herramienta de negociación es una vía para la paz y para solucionar las diferencias en el plano político.
'Le damos la bienvenida al diálogo, que se digan lo que tenga que decirse, si esa es la posibilidad para que ellos entiendan que este país quiere paz, utilicémosla', expresó.
Añadió que mientras la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) asiste al intercambio con divisiones y peleas, el ejecutivo lo hace para apostar al encuentro de soluciones, pese a las diferencias políticas.
Comunicó que algunos acompañantes internacionales, como el monseñor Claudio María Celli, representante del Vaticano, y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, confirmaron su participación en la mesa de diálogo prevista para el próximo 13 de enero, a pesar del rechazo de la MUD.
A nombre del PSUV, Cabello respaldó los cambios en varias directivas ministeriales anunciados previamente por el presidente Nicolás Maduro y rechazó la nueva agenda golpista del Parlamento, tras la juramentación del opositor Julio Borges, quien sustituyó a Henry Ramos Allup.
Por su parte, el diputado socialista Héctor Rodríguez denunció que el Parlamento venezolano continúa en desacato, desconoce los poderes públicos y desobedece las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Dijo a la prensa que el Bloque de la Patria dijo presente en el 'triste circo de la Asamblea Nacional' que continúa apostando por un juicio político inconstitucional contra el presidente Nicolás Maduro.
El parlamentario rechazó los argumentos de la mayoría opositora dentro del legislativo, que impulsan ese proceso contra el jefe de Estado bajo la premisa de abandono del cargo.
Consideró que esos alegatos representan una ridiculez y una locura, y además son una tesis que se podría revertir contra la propia Asamblea que es quien no cumplió con sus deberes del año pasado.
A nombre del conjunto de diputados socialistas, lamentó la actitud de la Asamblea e instó a la oposición a trabajar para solucionar los problemas de la nación.