Cardenal Rahi: Peligra estabilidad de Líbano por presencia de refugiados
El patriarca de la Iglesia Maronita, cardenal Beshara Rahi, recalcó que la estabilidad y seguridad de El Líbano peligran por la presencia en el país de dos millones de desplazados y refugiados, básicamente sirios.
Rahi indicó que el país necesita emerger de su oscuridad a la luz, pero la presencia de dos millones de desplazados y refugiados 'constituye un grave peligro a la seguridad doméstica'.
Según datos oficiales, Líbano alberga a casi 500 mil palestinos asentados aquí tras ser expulsados de sus tierras por el naciente Estado de Israel en 1948 y desde el comienzo de la crisis en Siria, en marzo de 2011, ha recibido alrededor de 1,5 millones de refugiados y desplazados.
Las autoridades y un amplio segmento de la población ve en el flujo de extranjeros una amenaza a la identidad nacional, de ahí que el gobierno rechace naturalizarlos.
Agregó Rahi que la seguridad social está en peligro debido a la presencia de los desplazados y refugiados. Aclaró que pese a la total solidaridad con ellos y su causa, amenazan la estabilidad doméstica y arrebatan el sustento de otros libaneses.
Aseveró que son una pesada carga que está aplastando al Estado y al pueblo, y reclamó un trabajo urgente, serio y rápido con la ayuda de la comunidad internacional para retornarlos a sus hogares.
Al dirigirse al libanés, Michel Aoun, quien también asistió a la misa, el jefe de la Iglesia cristiano-maronita le mostró satisfacción porque su mandato abra con un clima de entendimiento y abogó por impulsar la cohesión y reconciliación nacionales.
La mayoría de los bloques políticos y parlamentarios acordaron su nombre y ninguno más porque entendieron que era la persona mejor y más apropiada para reforzar el Estado de Derecho y las instituciones, le expresó Rahi a Aoun pidiéndole una 'reconciliación integral con espíritu de colaboración y amor'.
Según datos oficiales, Líbano alberga a casi 500 mil palestinos asentados aquí tras ser expulsados de sus tierras por el naciente Estado de Israel en 1948 y desde el comienzo de la crisis en Siria, en marzo de 2011, ha recibido alrededor de 1,5 millones de refugiados y desplazados.
Las autoridades y un amplio segmento de la población ve en el flujo de extranjeros una amenaza a la identidad nacional, de ahí que el gobierno rechace naturalizarlos.
Agregó Rahi que la seguridad social está en peligro debido a la presencia de los desplazados y refugiados. Aclaró que pese a la total solidaridad con ellos y su causa, amenazan la estabilidad doméstica y arrebatan el sustento de otros libaneses.
Aseveró que son una pesada carga que está aplastando al Estado y al pueblo, y reclamó un trabajo urgente, serio y rápido con la ayuda de la comunidad internacional para retornarlos a sus hogares.
Al dirigirse al libanés, Michel Aoun, quien también asistió a la misa, el jefe de la Iglesia cristiano-maronita le mostró satisfacción porque su mandato abra con un clima de entendimiento y abogó por impulsar la cohesión y reconciliación nacionales.
La mayoría de los bloques políticos y parlamentarios acordaron su nombre y ninguno más porque entendieron que era la persona mejor y más apropiada para reforzar el Estado de Derecho y las instituciones, le expresó Rahi a Aoun pidiéndole una 'reconciliación integral con espíritu de colaboración y amor'.