En las evacuaciones participaron, junto a las autoridades sirias, representantes del Centro de Coordinación para el cese del fuego, en la base rusa de Hemymin, provincia de Latakia.

La parte rusa instrumentó la habilitación de hospitales de campaña, según indicaciones del presidente Vladimir Putin, y tras las coordinaciones pertinentes con el Gobierno sirio.

Según reportes de prensa, hasta el momento funcionan además 150 cocinas de campaña durante las 24 horas del día y se garantiza todo tipo de suministros alimenticios y médicos para atender una cifra estimada de 90 mil personas que lograron salir de los barrios orientales de la ciudad ocupados aún por efectivos terroristas.

En la atención humanitaria no han intervenido Naciones Unidas y tampoco los gobiernos de Francia, Reino Unido y Estados Unidos, cuyos medios insistieron en medidas concretas humanitarias y no implementaron acciones prácticas al respecto.

Cerca del 45 por ciento de la región oriental de Alepo está en manos del Ejército sirio y milicias aliadas, factor fundamental para posibilitar la evacuación de civiles y evitar más derramamiento de sangre entre la población, subrayaron las fuentes.