Terrorista confiesa en televisión siria injusticias cometidas en Alepo
La televisión siria emitió un extensa confesión pública del extremista armado, Mohammad Faraj Hallaq, quien se entregó al Ejército en Alepo.

Las imágenes muestran a Faraj admitiendo que los terroristas en los barrios orientales de Alepo acaparan los suministros de alimentos y los distribuyen sólo a aquellos que trabajan con ellos y se someten a sus órdenes.
Expresó que plantan explosivos en los corredores habilitados para la evacuación establecidos para la evacuación de esos barrios con el fin de evitar que se vayan y amenazan y matan a todo el que quiera hacerlo.
Hallaq dijo que es originario de la ciudad de Al-Bab en Alepo y que había luchado contra el Ejército Árabe de Siria en las áreas de Al Sheij Najjar y Hanano durante un año y medio, y quienes no lo hacen son obligados bajo amenaza de muerte.
Dijo que los suministros robados son vendidos a exorbitantes precios, como un kilo de arroz a 13 mil libras sirias, unos 26 dólares o la harina en alrededor de tres mil, cerca de siete dólares y que cualquier protesta de los lugareños era fuertemente reprimida, ocasionando muertos, heridos y detenidos.
En Alepo, se mantienen los combates entre grupos terroristas y el Ejército sirio y milicias aliadas, los que lograron sustanciales avances sobre las regiones ocupadas por los extremistas armados.
Expresó que plantan explosivos en los corredores habilitados para la evacuación establecidos para la evacuación de esos barrios con el fin de evitar que se vayan y amenazan y matan a todo el que quiera hacerlo.
Hallaq dijo que es originario de la ciudad de Al-Bab en Alepo y que había luchado contra el Ejército Árabe de Siria en las áreas de Al Sheij Najjar y Hanano durante un año y medio, y quienes no lo hacen son obligados bajo amenaza de muerte.
Dijo que los suministros robados son vendidos a exorbitantes precios, como un kilo de arroz a 13 mil libras sirias, unos 26 dólares o la harina en alrededor de tres mil, cerca de siete dólares y que cualquier protesta de los lugareños era fuertemente reprimida, ocasionando muertos, heridos y detenidos.
En Alepo, se mantienen los combates entre grupos terroristas y el Ejército sirio y milicias aliadas, los que lograron sustanciales avances sobre las regiones ocupadas por los extremistas armados.