Obras de Frida Kahlo y Diego Rivera exhibidas en Boloña, Italia
El Palazzo Albergati en la ciudad de Boloña, al norte de esta capital abrió hoy sus salas para exhibir obras de los célebres pintores mexicanos Frida Kalho y Diego Rivera.
La muestra forma parte de la "Colección Gelman: arte mexicano del siglo XX", curada por Gioia Mori, la cual permanecerá abierta hasta el 26 de marzo del año próximo.
La colección lleva el nombre de Jacques Gelman, judío de origen ruso emigrado quien se radicó en la Ciudad de México en 1938 como representante de una empresa distribuidora de películas, después de cursar estudios de cine en Berlín.
En 1941 se casó con Natasha Zahalka, de origen checo, y se abrió paso en el ambiente mexicano del arte, en especial la plástica y la cinematografía, donde estableció relaciones con prestigiosos artistas de la época.
En 1943, Gelman le pidió a Rivera que hiciera un cuadro de su esposa y a partir de ahí la pareja adquirió unas 30 obras del célebre pintor mexicano y Frida Khalo, entre otros.
Natasha continuó la tarea, tras el fallecimiento de su esposo en 1986, hasta crear dos secciones, la primera dedicada a grandes artistas europeos del siglo XX y la otra a los mexicanos.
La primera sección de las obras está expuesta en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y la segunda permanece al cuidado de la Fundación Vergel, en México, e incluye pinturas de María Izquierdo, David Alfaro Xiqueiros, Rufino Tamayo y Ángel Zárraga.
Junto a obras de Frida y Diego forman parte de la exposición de Boloña, fotografías y objetos pertenecientes a Gelman.
Unidos en la pintura como en la vida, el genio de Frida y Diego se muestra a través de sus obras, en las cuales se refleja una relación de pareja que sobrepasó los límites convencionales de su época, enlazada por el amor-tortura, la pasión física y las motivaciones políticas comunes.
La colección lleva el nombre de Jacques Gelman, judío de origen ruso emigrado quien se radicó en la Ciudad de México en 1938 como representante de una empresa distribuidora de películas, después de cursar estudios de cine en Berlín.
En 1941 se casó con Natasha Zahalka, de origen checo, y se abrió paso en el ambiente mexicano del arte, en especial la plástica y la cinematografía, donde estableció relaciones con prestigiosos artistas de la época.
En 1943, Gelman le pidió a Rivera que hiciera un cuadro de su esposa y a partir de ahí la pareja adquirió unas 30 obras del célebre pintor mexicano y Frida Khalo, entre otros.
Natasha continuó la tarea, tras el fallecimiento de su esposo en 1986, hasta crear dos secciones, la primera dedicada a grandes artistas europeos del siglo XX y la otra a los mexicanos.
La primera sección de las obras está expuesta en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y la segunda permanece al cuidado de la Fundación Vergel, en México, e incluye pinturas de María Izquierdo, David Alfaro Xiqueiros, Rufino Tamayo y Ángel Zárraga.
Junto a obras de Frida y Diego forman parte de la exposición de Boloña, fotografías y objetos pertenecientes a Gelman.
Unidos en la pintura como en la vida, el genio de Frida y Diego se muestra a través de sus obras, en las cuales se refleja una relación de pareja que sobrepasó los límites convencionales de su época, enlazada por el amor-tortura, la pasión física y las motivaciones políticas comunes.
