¿Puede ocurrir una división oficial en el movimiento Fatah?
Según Pinhas Ambari, investigador del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén, es poco probable que el próximo 29 de noviembre se celebre la Séptima Conferencia del movimiento Fatah.

Se conoce que el Congreso no elegirá un vicepresidente de Abu Mazen. Por tanto no se determinará su heredero, sino que esa tarea será remitida a los nuevos consejos: central y revolucionario, que serán elegidos.
A juicio de Anbari, el peligro real para el movimiento Fatah está en la lucha por los cargos en los consejos central y revolucionario, y con excepción de fecha y las decisiones finales, no se ha acordado nada todavía. No hay listas de participantes, y otra dificultad es que el equipo de preparación debe reducir dos tercios del número de representantes, y en torno a ello existe un violento conflicto interno.
En caso de que el número aumente, no será posible cerrar herméticamente el camino frente los seguidores de Dahlan.
De acuerdo con Anbari, otro asunto complejo será el despido a aquellos miembros en las filas de Fatah, cuyo apoyo a Dahlan es cuestionable. En ese sentido, no está claro si la delegación de Gaza puede participar debido a que la mayoría de los despedidos son de allí.
Por su parte, Dahlan está preparando una conferencia paralela en El Cairo, donde participarán los despedidos y eso significa que ocurrirá una división oficial en el movimiento Fatah.
Reitera Ambari que el peligro real para el tejido del movimiento Fatah está en la lucha por los cargos en los consejos central y revolucionario, donde Abu Mazen planea alejar a figuras muy prominentes del movimiento, como el primo de Arafat, Nasser al-Kidwa. Mientras al-Kidwa, a su vez, acusó a Abu Mazen del fracaso en su política.
Por otro lado, la tensión en los campos de refugiados aumenta. En el campamento de Amari, en Ramallah, la organización bajó una pancarta de apoyo a Abu Mazen y colocó en su lugar una que apoya a Arafat. Bajo ese mismo cartel celebraron una reunión contra Abu Mazen.
A juicio de Anbari, el peligro real para el movimiento Fatah está en la lucha por los cargos en los consejos central y revolucionario, y con excepción de fecha y las decisiones finales, no se ha acordado nada todavía. No hay listas de participantes, y otra dificultad es que el equipo de preparación debe reducir dos tercios del número de representantes, y en torno a ello existe un violento conflicto interno.
En caso de que el número aumente, no será posible cerrar herméticamente el camino frente los seguidores de Dahlan.
De acuerdo con Anbari, otro asunto complejo será el despido a aquellos miembros en las filas de Fatah, cuyo apoyo a Dahlan es cuestionable. En ese sentido, no está claro si la delegación de Gaza puede participar debido a que la mayoría de los despedidos son de allí.
Por su parte, Dahlan está preparando una conferencia paralela en El Cairo, donde participarán los despedidos y eso significa que ocurrirá una división oficial en el movimiento Fatah.
Reitera Ambari que el peligro real para el tejido del movimiento Fatah está en la lucha por los cargos en los consejos central y revolucionario, donde Abu Mazen planea alejar a figuras muy prominentes del movimiento, como el primo de Arafat, Nasser al-Kidwa. Mientras al-Kidwa, a su vez, acusó a Abu Mazen del fracaso en su política.
Por otro lado, la tensión en los campos de refugiados aumenta. En el campamento de Amari, en Ramallah, la organización bajó una pancarta de apoyo a Abu Mazen y colocó en su lugar una que apoya a Arafat. Bajo ese mismo cartel celebraron una reunión contra Abu Mazen.