Michel Aoun, electo presidente de EL Líbano
El Parlamento libanés eligió este lunes a Michel Aoun como presidente del país, poniendo así fin a un vacío de dos años en el cargo más alto de EL Líbano.
El nuevo jefe de Estado, de 81 años, obtuvo 83 votos de un total de 127 diputados que acudieron a la 46ª reunión del Parlamento celebrada con el objetivo de elegir a un presidente tras 29 meses de vacío institucional.
Según medios locales, su elección llegó tras una primera votación en la que no ha conseguido los dos tercios requeridos para ser elegido presidente y otras dos votaciones que fueron anuladas porque en la urna había 128 papeletas cuando solo votaban 127 parlamentarios.
Minutos después de confirmarse su victoria, Aoun juró su cargo como presidente del país árabe ante la cámara legislativa.
En su discurso, reiteró que el régimen de Israel continúa representando la mayor amenaza contra El Líbano.
El presidente electo libanés instó a la elaboración de una ley electoral justa y que se adopten todas las medidas necesarias para liberar todos los territorios ocupados por el régimen de Tel Aviv.
Nabih Berri, presidente del Parlamento, felicitó a Aoun tras su elección, y afirmó que ha sido elegido para conducir el navío libanés frente a los retos que lo amenazan, en alusión a los conflictos regionales, incluidos los de Siria e Irak afectados por el terrorismo.
Por su parte, el diario Israel Hayom consideró que la elección de Michel Aoun a la presidencia de EL Líbano es una victoria para Irán y Hizbulah ante Arabia Saudita.
En un artículo para analizar los actuales avatares políticos de El Líbano, el diario explicó que lo principal de la escena política del país árabe es que el expremier libanés Saad Hariri, líder del Movimiento Futuro (Movimiento Al-Mustaqbal) y aliado de Arabia Saudí, se ha rendido ante Hizbulah apoyando a Aoun.
Según Israel Hayom, el hecho de que Hariri aceptara la candidatura de Aoun a la Presidencia libanesa es como hondear una bandera blanca ante Hizbulah e Irán, pues les permite incrementar su influencia en El Líbano y dictar sus demandas a Beirut.
Señaló también que Aoun usó su poder político para crear una coalición estratégica a largo plazo con Hizbulah con el fin de conquistar el poder, y esta situación, a su juicio, cambia las ecuaciones en Irak y Siria a favor de la República Islámica de Irán.
Según medios locales, su elección llegó tras una primera votación en la que no ha conseguido los dos tercios requeridos para ser elegido presidente y otras dos votaciones que fueron anuladas porque en la urna había 128 papeletas cuando solo votaban 127 parlamentarios.
Minutos después de confirmarse su victoria, Aoun juró su cargo como presidente del país árabe ante la cámara legislativa.
En su discurso, reiteró que el régimen de Israel continúa representando la mayor amenaza contra El Líbano.
El presidente electo libanés instó a la elaboración de una ley electoral justa y que se adopten todas las medidas necesarias para liberar todos los territorios ocupados por el régimen de Tel Aviv.
Nabih Berri, presidente del Parlamento, felicitó a Aoun tras su elección, y afirmó que ha sido elegido para conducir el navío libanés frente a los retos que lo amenazan, en alusión a los conflictos regionales, incluidos los de Siria e Irak afectados por el terrorismo.
Por su parte, el diario Israel Hayom consideró que la elección de Michel Aoun a la presidencia de EL Líbano es una victoria para Irán y Hizbulah ante Arabia Saudita.
En un artículo para analizar los actuales avatares políticos de El Líbano, el diario explicó que lo principal de la escena política del país árabe es que el expremier libanés Saad Hariri, líder del Movimiento Futuro (Movimiento Al-Mustaqbal) y aliado de Arabia Saudí, se ha rendido ante Hizbulah apoyando a Aoun.
Según Israel Hayom, el hecho de que Hariri aceptara la candidatura de Aoun a la Presidencia libanesa es como hondear una bandera blanca ante Hizbulah e Irán, pues les permite incrementar su influencia en El Líbano y dictar sus demandas a Beirut.
Señaló también que Aoun usó su poder político para crear una coalición estratégica a largo plazo con Hizbulah con el fin de conquistar el poder, y esta situación, a su juicio, cambia las ecuaciones en Irak y Siria a favor de la República Islámica de Irán.