Rusia ratifica decisión de luchar contra el terrorismo hasta el final
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, exhortó a la ONU a desechar la histeria de mentiras desatada contra su país por las acciones antiterroristas en Siria, sobre todo, en las ciudades de Alepo e Idleb.

Tras reunirse con sus homólogos sirio, Walid al Moallem, e iraní, Mohammad Javad Zarif, Lavrov ratificó la decisión de Moscú de luchar contra el terrorismo hasta el final.
Afirmó que Moscú desea aplicar, junto a Iraq, medidas para evitar la salida de miembros del movimiento terrorista Daesh de la ciudad de Mosul, lo cual complicaría la situación en Siria.
El jefe de la diplomacia rusa constató que fracasó la posibilidad de separar a los terroristas de lo que en Occidente se considera como oposición moderada.
Denunció que los extremistas impiden la salida de la población por corredores humanitarios que tirotean reiteradamente.
Recordó Lavrov que existen resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben el apoyo desde el exterior a formaciones armadas, por ello cualquier acción en contra de esa disposición viola lo dispuesto por Naciones Unidas.
Señaló que la responsabilidad por el empeoramiento de la vida de los sirios no solo recae en los terroristas, sino también en Occidente y su política de sanciones unilaterales contra Siria.
Consideró que el encuentro tripartito permitió un intercambio de opinión sobre las vías para poner en práctica la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, incluido el inicio de un diálogo intersirio.
Afirmó que Moscú desea aplicar, junto a Iraq, medidas para evitar la salida de miembros del movimiento terrorista Daesh de la ciudad de Mosul, lo cual complicaría la situación en Siria.
El jefe de la diplomacia rusa constató que fracasó la posibilidad de separar a los terroristas de lo que en Occidente se considera como oposición moderada.
Denunció que los extremistas impiden la salida de la población por corredores humanitarios que tirotean reiteradamente.
Recordó Lavrov que existen resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben el apoyo desde el exterior a formaciones armadas, por ello cualquier acción en contra de esa disposición viola lo dispuesto por Naciones Unidas.
Señaló que la responsabilidad por el empeoramiento de la vida de los sirios no solo recae en los terroristas, sino también en Occidente y su política de sanciones unilaterales contra Siria.
Consideró que el encuentro tripartito permitió un intercambio de opinión sobre las vías para poner en práctica la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, incluido el inicio de un diálogo intersirio.