Michel Aoun defiende balance de todas las sectas para desbloquear parálisis política libanesa
El líder cristiano y candidato a la presidencia de El Líbano, Michel Aoun, defendió la participación balanceada de todas las sectas como paso prioritario para construir el país y desbloquear la actual parálisis política.

Durante un acto con sus seguidores en Baabda, Aoun dijo que el primer paso en la construcción del país debe ser el compromiso con la Constitución, el Pacto Nacional de 1943, las leyes y la participación garantizada y balanceada de todas las sectas sin injusticia, aislamiento o marginalización.
Según el jefe del bloque parlamentario Cambio y Reforma, ese proceso de edificación del Estado debe correr a cargo de gente competente que esté por encima de intereses personales y goce de los más altos niveles de integridad, transparencia, legitimidad y objetividad.
Aoun, candidato presidencial de Hizbulah y la mayoría del bloque 8 de Marzo, fue de 1988 a octubre de 1990 jefe de uno de los dos gobiernos que pugnaron por el poder durante la guerra civil (1975-1990).
Por su parte, cientos de partidarios del fundador del Movimiento Patriótico Libre (MPL) se movilizaron este domingo para conmemorar los 26 años de su expulsión del palacio presidencial de Baabda a manos del Ejército sirio.
Precisiones históricas recuerdan que una vez que Aoun declaró la guerra de liberación contra las tropas sirias instaladas en el país (1989-2005), el Ejército del entonces presidente Hafez Al-Assad cumplió una orden de desalojarlo de Baabda e invadió el 13 de octubre de 1990 áreas bajo control de los "aounistas".
Reportes de la época, dan cuenta que la invasión en el oriente de Beirut y el bombardeo de la aviación siria causaron unos 700 muertos y dos mil heridos, básicamente entre uniformados afines a Aoun, que denunció también la ejecución sumaria de entre 400 y 500 prisioneros de guerra.
Esa acción, que también concluyó con la detención de unos 200 seguidores del general Aoun, la mayoría militares, marcó el final de la guerra civil.
Hoy Aoun disputa la presidencia con el también cristiano maronita Suleiman Franjieh, jefe del movimiento Marada, aliado de Hizbulah y del propio MPL dentro del bloque 8 de Marzo, aunque es postulado por la coalición rival 14 de Marzo, que encabeza el partido Mustaqbal (Futuro).
A juzgar por declaraciones del ministro de Educación, Elías Bou Saab, afiliado al MPL, y de algunos rivales en el bloque 14 de Marzo, las posibilidades de Aoun de ganar la jefatura del Estado siguen inciertas.
Bou Saab anunció que Mustaqbal, del exprimer ministro sunnita y líder del 14 de Marzo, Saad Hariri, decidió oficialmente avalar la candidatura de Aoun.
Mientras Franjieh confirmó su determinación de continuar como nominado de Hariri al menos hasta la convocatoria legislativa del 31 de octubre, el ministro de Justicia y miembro de Mustaqbal, Ashraf Rifi, descartó entregar el país a Irán o al régimen sirio.
Rifi aludía a la afinidad de Hizbulah y, por extensión, del propio Aoun, a los gobiernos de Teherán y Damasco, y aseguró que el candidato del 8 de Marzo nunca se instalará en Baabda porque su coalición siempre buscará bloquear la elección de cualquiera que acepte tener el eje sirio-iraní en El Líbano.
Según el jefe del bloque parlamentario Cambio y Reforma, ese proceso de edificación del Estado debe correr a cargo de gente competente que esté por encima de intereses personales y goce de los más altos niveles de integridad, transparencia, legitimidad y objetividad.
Aoun, candidato presidencial de Hizbulah y la mayoría del bloque 8 de Marzo, fue de 1988 a octubre de 1990 jefe de uno de los dos gobiernos que pugnaron por el poder durante la guerra civil (1975-1990).
Por su parte, cientos de partidarios del fundador del Movimiento Patriótico Libre (MPL) se movilizaron este domingo para conmemorar los 26 años de su expulsión del palacio presidencial de Baabda a manos del Ejército sirio.
Precisiones históricas recuerdan que una vez que Aoun declaró la guerra de liberación contra las tropas sirias instaladas en el país (1989-2005), el Ejército del entonces presidente Hafez Al-Assad cumplió una orden de desalojarlo de Baabda e invadió el 13 de octubre de 1990 áreas bajo control de los "aounistas".
Reportes de la época, dan cuenta que la invasión en el oriente de Beirut y el bombardeo de la aviación siria causaron unos 700 muertos y dos mil heridos, básicamente entre uniformados afines a Aoun, que denunció también la ejecución sumaria de entre 400 y 500 prisioneros de guerra.
Esa acción, que también concluyó con la detención de unos 200 seguidores del general Aoun, la mayoría militares, marcó el final de la guerra civil.
Hoy Aoun disputa la presidencia con el también cristiano maronita Suleiman Franjieh, jefe del movimiento Marada, aliado de Hizbulah y del propio MPL dentro del bloque 8 de Marzo, aunque es postulado por la coalición rival 14 de Marzo, que encabeza el partido Mustaqbal (Futuro).
A juzgar por declaraciones del ministro de Educación, Elías Bou Saab, afiliado al MPL, y de algunos rivales en el bloque 14 de Marzo, las posibilidades de Aoun de ganar la jefatura del Estado siguen inciertas.
Bou Saab anunció que Mustaqbal, del exprimer ministro sunnita y líder del 14 de Marzo, Saad Hariri, decidió oficialmente avalar la candidatura de Aoun.
Mientras Franjieh confirmó su determinación de continuar como nominado de Hariri al menos hasta la convocatoria legislativa del 31 de octubre, el ministro de Justicia y miembro de Mustaqbal, Ashraf Rifi, descartó entregar el país a Irán o al régimen sirio.
Rifi aludía a la afinidad de Hizbulah y, por extensión, del propio Aoun, a los gobiernos de Teherán y Damasco, y aseguró que el candidato del 8 de Marzo nunca se instalará en Baabda porque su coalición siempre buscará bloquear la elección de cualquiera que acepte tener el eje sirio-iraní en El Líbano.