El gobernador de esa ciudad, Ali Yerlikaya, afirmó que los hechos se produjeron este domingo después que las autoridades turcas recibieran información sobre la organización de un posible ataque suicida por supuestos afiliados del grupo takfirí Daesh.

Según la agencia local de noticias Anadolu, las fuerzas de seguridad lanzaron una operación antiterrorista contra la célula. Los terroristas se vieron obligados a detonar las cargas explosivas que llevaban adosadas al cuerpo para impedir su captura. Ocho personas resultaron heridas en el incidente.     

Residentes y testigos informaron haber escuchado un intercambio de fuego en esta zona, donde la mayoría de los habitantes son estudiantes universitarios.

Por otro lado, trascendió que integrantes del grupo terrorista Frente Fatah al-Sham recibieron instrucciones militares en unos campos en Turquía.

Esta afirmación fue corroborada por los mismos terroristas después de haber sido capturados el jueves por las fuerzas populares y los soldados sirios.

Según uno de los terroristas detenidos, los combatientes del Frente Fatah al-Sham recibieron fondo de parte de Ankara, además de las instrucciones técnicas que fueron pagadas y duraban entre 15 y 30 días.

Otro integrante confesó haber ido tres veces a Turquía para acudir a campamentos militares y aseguró que fue entrenado en el uso de ametralladoras.

Estas informaciones suministradas por los propios terroristas evidencian el apoyo que brinda Turquía a los grupos extremistas, incluido el grupo extremista Daesh, activos en Irak y Siria.