Rusia reclama en ONU compromiso con búsqueda de paz para Siria
El canciller ruso, Serguei Lavrov, demandó en el Consejo de Seguridad de la ONU compromiso con la búsqueda de la paz para Siria ante la escalada del conflicto.

En una reunión convocada por Nueva Zelanda para analizar la situación siria, Lavrov calificó de una nueva inaceptable provocación el ataque del 19 de septiembre contra un convoy humanitario en Alepo.
El diplomático exigió una completa e imparcial investigación por lo ocurrido con el convoy humanitario en Alepo, tras asegurar que Rusia suministró información sobre los hechos.
Por su parte, Estados Unidos acusó a Moscú y Damasco por el ataque a los camiones con asistencia humanitaria, postura rechazada por ambos gobiernos.
Lavrov advirtió que existen serias amenazas para la reanudación del alto al fuego y de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Bashar al Assad y los opositores, interrumpidas desde hace meses.
Asimismo, señaló que los grupos antigubernamentales mantienen sus operaciones bélicas, violaciones de la tregua entregadas por Moscú a Washington.
En ese sentido, Lavrov aseguró que Estados Unidos recibió notificaciones acerca de unos 300 casos de violaciones del cese de hostilidades por los opositores, y alertó que están en marcha planes para sabotear un eventual reinicio del diálogo, a partir de la imposición de precondiciones.
Por su parte, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, acusó al Gobierno sirio de sabotear el alto al fuego y el escenario propicio para regresar a la mesa de conversaciones.
'Assad no cree en el alto el fuego', esgrimió Kerry, quien abogó por prohibir el vuelo de aviones sirios sobre zonas controladas por la oposición.
En la reunión del Consejo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, reclamaron compromiso con la reactivación del cese de las hostilidades, de cara a garantizar el retorno a las negociaciones.
Ban insistió en la urgencia de detener la crisis, a la cual atribuyó más de 300 mil muertos y millones de desplazados.
De acuerdo con el Secretario General la reanudación del cese de hostilidades en Siria resulta clave, al igual que la facilitación de la ayuda humanitaria y las operaciones militares conjuntas contra grupos terroristas como el Estado Islámico y el Fatah al-Sham.
El diplomático exigió una completa e imparcial investigación por lo ocurrido con el convoy humanitario en Alepo, tras asegurar que Rusia suministró información sobre los hechos.
Por su parte, Estados Unidos acusó a Moscú y Damasco por el ataque a los camiones con asistencia humanitaria, postura rechazada por ambos gobiernos.
Lavrov advirtió que existen serias amenazas para la reanudación del alto al fuego y de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Bashar al Assad y los opositores, interrumpidas desde hace meses.
Asimismo, señaló que los grupos antigubernamentales mantienen sus operaciones bélicas, violaciones de la tregua entregadas por Moscú a Washington.
En ese sentido, Lavrov aseguró que Estados Unidos recibió notificaciones acerca de unos 300 casos de violaciones del cese de hostilidades por los opositores, y alertó que están en marcha planes para sabotear un eventual reinicio del diálogo, a partir de la imposición de precondiciones.
Por su parte, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, acusó al Gobierno sirio de sabotear el alto al fuego y el escenario propicio para regresar a la mesa de conversaciones.
'Assad no cree en el alto el fuego', esgrimió Kerry, quien abogó por prohibir el vuelo de aviones sirios sobre zonas controladas por la oposición.
En la reunión del Consejo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, reclamaron compromiso con la reactivación del cese de las hostilidades, de cara a garantizar el retorno a las negociaciones.
Ban insistió en la urgencia de detener la crisis, a la cual atribuyó más de 300 mil muertos y millones de desplazados.
De acuerdo con el Secretario General la reanudación del cese de hostilidades en Siria resulta clave, al igual que la facilitación de la ayuda humanitaria y las operaciones militares conjuntas contra grupos terroristas como el Estado Islámico y el Fatah al-Sham.