Rousseff: Votar contra la destitución es votar por la democracia
La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó ante el Senado que no ha cometido ningún crimen, por lo que su conciencia está tranquila. Denunció que su destitución constituiría un golpe de Estado que daría paso a un gobierno usurpador.

Esta es la primera vez, en los más de 270 días que dura el proceso de juicio político, que Rousseff -apartada temporalmente del poder- comparecerá ante el plenario del Senado Federal para defenderse, personalmente, de las acusaciones que se le imputa y, a la vez, tratar de convencer a los pocos senadores aún indecisos que debe continuar en el cargo.
La mandataria dijo que le van a juzgar por crímenes que no ha cometido, razón por la que rechaza los delitos que se le imputan en su defensa en el Senado brasileño.
Dijo que en el ejercicio de su presidencia ha honrado el compromiso que asumió con el país, con la democracia y el estado de derecho. Señaló que ha sido intransigente en la defensa de la democracia.
Aseguró que se siente muy orgullosa, porque durante el ejercicio de sus cargos públicos jamás se ha enriquecido de ello.
Rousseff recordó que el impeachment contra su persona no actúa dentro de la justicia, al recalcar que ella no ha practicado ningún acto ilícito, porque todos los actos realizados eran de interés para la sociedad brasileña.
Agregó que no está en juego su mandato, sino el respeto a las urnas y a la voluntad soberana del pueblo brasileño.
Al concluir sus alegatos pidió a los senadores presentes que voten en contra de la destitución, y por ello voten a favor de la democracia.
La mandataria dijo que le van a juzgar por crímenes que no ha cometido, razón por la que rechaza los delitos que se le imputan en su defensa en el Senado brasileño.
Dijo que en el ejercicio de su presidencia ha honrado el compromiso que asumió con el país, con la democracia y el estado de derecho. Señaló que ha sido intransigente en la defensa de la democracia.
Aseguró que se siente muy orgullosa, porque durante el ejercicio de sus cargos públicos jamás se ha enriquecido de ello.
Rousseff recordó que el impeachment contra su persona no actúa dentro de la justicia, al recalcar que ella no ha practicado ningún acto ilícito, porque todos los actos realizados eran de interés para la sociedad brasileña.
Agregó que no está en juego su mandato, sino el respeto a las urnas y a la voluntad soberana del pueblo brasileño.
Al concluir sus alegatos pidió a los senadores presentes que voten en contra de la destitución, y por ello voten a favor de la democracia.