ONU denuncia desplazamiento forzoso de palestinos por el régimen israelí
La ONU denunció que los palestinos se enfrentan a un riesgo intensificado de lo que llamó "traslado forzoso" por parte del régimen israelí.
Según el coordinador de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas en el Territorio Palestino Ocupado, Robert Piper, recientemente las autoridades sionistas desplazaron a 64 palestinos, incluidos 24 niños, al demoler 29 estructuras en ocho lugares.
Desde el primer día de agosto, las fuerzas israelíes han destruido o confiscado un total de 85 estructuras civiles en 28 comunidades de Cisjordania, desplazando a 129 palestinos y afectando las vidas de al menos otros 2 mil 100, apuntó Piper.
De las 85 estructuras, 24 de ellas como cobertizos para animales, letrinas o una red de agua potable, fueron donadas dentro de los proyectos de ayuda humanitaria de organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Piper advirtió de la existencia de un ambiente coercitivo que rodea a familias palestinas vulnerables, como las repetidas demoliciones, restricciones de acceso a servicios básicos y visitas regulares de las fuerzas israelíes que promueve planes de reubicación.
También lamentó que los palestinos vivan con miedo a quedarse sin casa y el hecho de que los niños palestinos se pregunten si al otro día tendrán una escuela a la que ir.
Añadió que en este 2016 se han aumentado las demoliciones y confiscaciones en Cisjordania, generando hasta el momento el desplazamiento de mil 197 personas, incluidos 558 menores de edad.
Desde el primer día de agosto, las fuerzas israelíes han destruido o confiscado un total de 85 estructuras civiles en 28 comunidades de Cisjordania, desplazando a 129 palestinos y afectando las vidas de al menos otros 2 mil 100, apuntó Piper.
De las 85 estructuras, 24 de ellas como cobertizos para animales, letrinas o una red de agua potable, fueron donadas dentro de los proyectos de ayuda humanitaria de organismos como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Piper advirtió de la existencia de un ambiente coercitivo que rodea a familias palestinas vulnerables, como las repetidas demoliciones, restricciones de acceso a servicios básicos y visitas regulares de las fuerzas israelíes que promueve planes de reubicación.
También lamentó que los palestinos vivan con miedo a quedarse sin casa y el hecho de que los niños palestinos se pregunten si al otro día tendrán una escuela a la que ir.
Añadió que en este 2016 se han aumentado las demoliciones y confiscaciones en Cisjordania, generando hasta el momento el desplazamiento de mil 197 personas, incluidos 558 menores de edad.