Saldrá a la luz en Argentina libro biográfico de Maradona
"México 86, Mi Mundial, Mi Verdad. Así ganamos la Copa" es el libro biográfico del estelar futbolista argentino Diego Armando Maradona que esta semana verá la luz en Argentina.

A 30 años de la consagración en el Mundial de México 86, el "Pelusa" recuerda en primera persona el camino a la gloria, señala el diario La Nación, que adelanta este domingo fragmentos significativos de la obra que pronto estará en librerías de esta y otras ciudades del país.
En sus páginas el "Pibe de Oro" explica por qué su mirada de aquellos días es ahora muy diferente y recrea con el corazón en la mano el partido que fue, para él, la verdadera final: contra Inglaterra.
Fue un enfrentamiento deportivo cuando aún estaban frescas las memorias de la guerra por las Malvinas (1982), y aunque como argentino y patriota quería derrotar a los ingleses "en mi trinchera", Maradona afirma que no les guardaba rencor, quería una victoria futbolística.
En sus páginas el "Pibe de Oro" explica por qué su mirada de aquellos días es ahora muy diferente y recrea con el corazón en la mano el partido que fue, para él, la verdadera final: contra Inglaterra.
Fue un enfrentamiento deportivo cuando aún estaban frescas las memorias de la guerra por las Malvinas (1982), y aunque como argentino y patriota quería derrotar a los ingleses "en mi trinchera", Maradona afirma que no les guardaba rencor, quería una victoria futbolística.
"Les habla Diego Armando Maradona, el hombre que le hizo dos goles a Inglaterra y uno de los pocos argentinos que saben cuánto pesa la Copa del Mundo"
comienza este ilustre de las canchas el libro, que está realizado en colaboración con Daniel Arcucci, y editado por la casa Sudamericana.
Sobre los goles de oro en aquel vibrante partido, el futbolista rememora que nunca soñó algo así. "No pude ni soñarlo. Este gol está marcado a fuego. Acá pueden venir los Messi, los Tevez, los Riquelme, y hacer diez goles cada uno. Mejores que ese", acepta.
"Pero nosotros fuimos a jugar un partido contra los ingleses después de una guerra, después de una guerra que todavía estaba muy fresca y en la que los chicos argentinos de 17 años habían ido a pelear con zapatillas Flecha, a tirarles con balines a los ingleses, que marcaban a cuántos iban a matar y a cuántos iban a dejar vivos. Y eso no se compara con nada", comenta.
Recuerda que en la previa del juego de vida o muerte en los cuartos de final de aquel Mundial "el tema de la guerra no pasaba desapercibido. ÂíNo podía pasar! La verdad es que los ingleses nos habían matado a muchos chicos.
Pero si bien los ingleses son culpables -reflexiona- igual de culpables fueron los argentinos que mandaron a los pibes a enfrentar a la tercera potencia mundial con zapatillas Flecha, sostiene en alusión a la junta militar de esa última dictadura cívico-militar que ensombreció a Argentina de 1976 a 1983.
"Uno nunca pierde el patriotismo, pero uno habría querido más que no hubiera habido guerra. Y, en todo caso, que la hubiéramos ganado nosotros", recuenta y añade:
Sobre los goles de oro en aquel vibrante partido, el futbolista rememora que nunca soñó algo así. "No pude ni soñarlo. Este gol está marcado a fuego. Acá pueden venir los Messi, los Tevez, los Riquelme, y hacer diez goles cada uno. Mejores que ese", acepta.
"Pero nosotros fuimos a jugar un partido contra los ingleses después de una guerra, después de una guerra que todavía estaba muy fresca y en la que los chicos argentinos de 17 años habían ido a pelear con zapatillas Flecha, a tirarles con balines a los ingleses, que marcaban a cuántos iban a matar y a cuántos iban a dejar vivos. Y eso no se compara con nada", comenta.
Recuerda que en la previa del juego de vida o muerte en los cuartos de final de aquel Mundial "el tema de la guerra no pasaba desapercibido. ÂíNo podía pasar! La verdad es que los ingleses nos habían matado a muchos chicos.
Pero si bien los ingleses son culpables -reflexiona- igual de culpables fueron los argentinos que mandaron a los pibes a enfrentar a la tercera potencia mundial con zapatillas Flecha, sostiene en alusión a la junta militar de esa última dictadura cívico-militar que ensombreció a Argentina de 1976 a 1983.
"Uno nunca pierde el patriotismo, pero uno habría querido más que no hubiera habido guerra. Y, en todo caso, que la hubiéramos ganado nosotros", recuenta y añade:
"Yo me acordaba bien del '82, cuando llegamos a España: era una masacre de piernas y de brazos, de todos esos pibes argentinos regados por Malvinas, mientras a nosotros los hijos de puta de los militares nos decían que estábamos ganando la guerra".
Maradona rememora que querían "hacer honor a la memoria de los muertos, a darles un alivio a los familiares de los chicos y a sacar a Inglaterra del plano mundial futbolístico. Dejarlos afuera del Mundial en esa instancia era como hacerlos rendirse. Era una batalla, sí, pero en mi campo de batalla", cuenta.