Obama llega a Riad para reunirse con líderes árabes del Golfo
El presidente estadounidense, Barack Obama, llegó a Arabia Saudita para asistir a una cumbre con líderes de los países árabes del golfo Pérsico en medio de discrepancias por asuntos de seguridad y la relación con Irán.

El mandatario tiene previsto conversaciones bilaterales con el rey Salman bin Abdulaziz, aparte de la reunión del miércoles con los demás monarcas del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Observadores políticos señalaron que el viaje ocurre en momentos de tensas relaciones sobre la percepción del CCG y de Washington en la lucha contra Daesh.
Obama también llega al reino wahabita sin conseguir disipar recelos y críticas de este país y de sus socios de la región sobre el acuerdo nuclear que seis potencias mundiales firmaron en julio de 2015 con Irán, al que consideran principal rival en la zona.
Expertos regionales sostienen que la visita de Obana, que algunos llaman de despedida, pues culmina su administración dentro de nueve meses, lo priva de tiempo suficiente para enmendar los nexos con sus más estrechos aliados en Medio Oriente, después de Israel.
El periódico saudita Al-Hayat opinó que en la "cumbre de la despedida" Obama "ya no será útil o relevante para los estados del Golfo", mientras el panárabe Al-Arab Al-Alamiyah coincidió en que temas medulares "muy probablemente no sean tomados en cuenta por la próxima administración".
El analista libanés Rajeh Al-Khoury señaló en el diario An-Nahar que el inquilino de la Casa Blanca será incapaz de "corregir sus ilusiones sobre Irán, pero casi seguro legará una lección de fracaso".
Por su parte, la prensa saudita alabó el buen momento y las perspectivas de los nexos entre Riad y Washington para superar juntos varios desafíos, "si se recupera y reconstruye la confianza".
Lo cierto es -opinan especialistas- que para el CCG resultó decepcionante que el gobierno estadounidense apoyara el levantamiento de sanciones económicas internacionales a Irán, como parte del pacto nuclear de Viena, en tanto eso lo ven como un espaldarazo al fortalecimiento del mayor rival en la región.
Otros propósitos de la visita y de la cumbre, según fuentes oficiales, son llegar a entendimientos sobre la lucha contra el Daesh y otros grupos extremistas como el Frente Al-Nusra, así como emprender esfuerzos concertados para acabar las guerras en Siria y Yemen.
El tema iraní y la reticencia de Washington a involucrarse directamente en la crisis siria y otras de la región, se situaron como razones principales para que los líderes del CCG, excepto los de Qatar y Kuwait, declinaran asistir en mayo de 2015 a la cumbre convocada por Obama en Camp David.
Observadores políticos señalaron que el viaje ocurre en momentos de tensas relaciones sobre la percepción del CCG y de Washington en la lucha contra Daesh.
Obama también llega al reino wahabita sin conseguir disipar recelos y críticas de este país y de sus socios de la región sobre el acuerdo nuclear que seis potencias mundiales firmaron en julio de 2015 con Irán, al que consideran principal rival en la zona.
Expertos regionales sostienen que la visita de Obana, que algunos llaman de despedida, pues culmina su administración dentro de nueve meses, lo priva de tiempo suficiente para enmendar los nexos con sus más estrechos aliados en Medio Oriente, después de Israel.
El periódico saudita Al-Hayat opinó que en la "cumbre de la despedida" Obama "ya no será útil o relevante para los estados del Golfo", mientras el panárabe Al-Arab Al-Alamiyah coincidió en que temas medulares "muy probablemente no sean tomados en cuenta por la próxima administración".
El analista libanés Rajeh Al-Khoury señaló en el diario An-Nahar que el inquilino de la Casa Blanca será incapaz de "corregir sus ilusiones sobre Irán, pero casi seguro legará una lección de fracaso".
Por su parte, la prensa saudita alabó el buen momento y las perspectivas de los nexos entre Riad y Washington para superar juntos varios desafíos, "si se recupera y reconstruye la confianza".
Lo cierto es -opinan especialistas- que para el CCG resultó decepcionante que el gobierno estadounidense apoyara el levantamiento de sanciones económicas internacionales a Irán, como parte del pacto nuclear de Viena, en tanto eso lo ven como un espaldarazo al fortalecimiento del mayor rival en la región.
Otros propósitos de la visita y de la cumbre, según fuentes oficiales, son llegar a entendimientos sobre la lucha contra el Daesh y otros grupos extremistas como el Frente Al-Nusra, así como emprender esfuerzos concertados para acabar las guerras en Siria y Yemen.
El tema iraní y la reticencia de Washington a involucrarse directamente en la crisis siria y otras de la región, se situaron como razones principales para que los líderes del CCG, excepto los de Qatar y Kuwait, declinaran asistir en mayo de 2015 a la cumbre convocada por Obama en Camp David.