Honrando al Gallardo Spyder, el descapotable más vendido en la historia de Lamborghini, llega ahora su relevo, el Huracán LP 610-4 Spyder.

El primer punto de interés debería ser el techo, la parte más novedosa de este nuevo 'Lambo'. Tiene tres capas, la intermedia en caucho, en vez de dos como era habitual, con el objetivo de aumentar la insonorización de la cabina y el aislamiento térmico.

También supone una gran mejora la mayor rapidez del mecanismo que cierra y abre la capota. Ahora no tarda más de 17 segundos (un récord en su clase). Son 11 segundos menos que el Gallardo Spyder y además permite realizar la operación circulando a un máximo de 50 km/h. Maurizio Reggiani, el ingeniero con la más alta responsabilidad en el desarrollo de productos Lamborghini, asegura que "uno de los aspectos que menos gustaba a los clientes del Gallardo Spyder era que tenían que detener su marcha para colocar o retirar la capota". Problema resuelto.

Reggiani otorga al bajo centro de gravedad del nuevo Spyder una gran importancia: "Prácticamente es el mismo que el del coupé", asegura. Por otra parte, el incremento de peso por el mecanismo hidráulico del capó y las barras de seguridad antivuelco, "no va más allá de 80 kg, a pesar de que los componentes específicos del descapotable suman en sí mismos un total de 105", explicaba Reggiani.

Es por esto que el Huracán Spyder es capaz de alcanzar los 324 km/h de velocidad máxima con o sin capota, y acelerar de 0 a 100 km/h en 3, 4 s, dos décimas más que el coche de carrocería cerrada. Cifras astronómicas capaces de poner el vello de punta a cualquier mortal.


Destacan también los perfiles desmontables visibles en el proceso de apertura de la capota, que ayudan a prolongar la forma de la sección lateral posterior de la carrocería haciendo que se asemeje lo máximo posible al perfil del coupé. Como novedad, los deflectores de aire en la parte superior de los asientos son utilizados para reducir turbulencias y resonancias provocados por el aire.

En el interior se encuentra un habitáculo bien terminado y sólido, con aires de 'cockpit' de avión de combate, en el que las formas hexagonales fluyen a lo largo y ancho de todo el habitáculo. Destacan los dos ejes simétricos con un puente central, con los diversos controles de información y entretenimiento, ventilación y otras funciones.


El conductor siente que está en el centro del mundo al observar la instrumentación digital con pantalla TFT de 12,3 pulgadas de alta resolución con varias posibilidades de configuración. El volante de sección inferior plana concentra casi todos los mandos importantes: las levas del cambio, el mando de los intermitentes y del limpiaparabrisas y el de la configuración de la instrumentación.


Con todo, el más importante es el botón 'Anima' que cambia los parámetros de respuesta y sonido del motor, comportamiento de la excelente transmisión automática de 7 velocidades, control de estabilidad, dirección dinámica (variable en la unidad probada, pero opcional), la acción del sistema 4x4 o la amortiguación (cuando va equipado con el extra de amortiguadores electrónicos). Todo, agrupado en los modos 'Strada' (carretera), 'Sport' (deportivo) y 'Corsa' (circuito).

El Huracán Spyder, a pesar de ser un imponente modelo de Lamborghini, también está diseñado para el disfrute de los momentos de ocio, como ocurre con cualquier descapotable.