No habrá gobierno de transición que excluya a Al-Assad
No habrá un gobierno de transición que excluya al actual presidente sirio, Bashar al-Assad, afirmó el vicecanciller sirio, Faisal al-Miqdad.
El funcionario enfatizó que eso no ocurrirá, ni ahora ni mañana ni en el futuro y expresó su confianza en que los representantes de la oposición siria en los diálogos de paz sean realistas y no persigan objetivos que saben bien nunca alcanzarán.
Aseguró que un Gobierno de transición en Siria equivale a un golpe de Estado contra Damasco, algo que las autoridades sirias nunca permitirán ni tolerarán.
Al-Miqdad consideró que esa es una idea fallida, anticuada y que nunca será aceptada. Varias personas -aseguró- organizan cierta rebelión para conseguir el poder, pero nunca pasará en Siria.
A su juicio, para que los diálogos sirios den fruto, es imprescindible que se acuerden puntos y temas que faciliten un acuerdo político que ponga fin a la sangrienta crisis que vive Siria desde hace cinco años.
Igualmente, precisó que un Gobierno nacional debe incluir tanto a los integrantes y funcionarios de la parte gubernamental como a los de la oposición siria.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a insistir en una transición política en Siria que incluya la salida del poder de Bashar al-Assad.
Tras un encuentro con los miembros del Consejo de Seguridad Nacional, en la sede de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), Obama reconoció el rol ruso en el arreglo sirio, no obstante, reiteró la postura de Washington respecto a ese conflicto, que supone la dimisión de Al-Assad.
Al referirse a la nueva ronda de diálogos intersirios, el mandatario alegó que EE.UU. hará todo lo posible para que la tregua tenga éxito y para garantizar una solución política en ese país árabe.
En otra parte de sus declaraciones, Obama señaló que la llamada coalición anti-Daesh, liderada por su país, consiguió cortar las vías de suministro a esta banda takfirí en Irak y Siria.
Los comentarios de Obama se producen mientras Bagdad y Damasco afirman que las recientes victorias ante los terroristas fueron alcanzadas con la mínima asistencia de la coalición encabezada por EE.UU.
Aseguró que un Gobierno de transición en Siria equivale a un golpe de Estado contra Damasco, algo que las autoridades sirias nunca permitirán ni tolerarán.
Al-Miqdad consideró que esa es una idea fallida, anticuada y que nunca será aceptada. Varias personas -aseguró- organizan cierta rebelión para conseguir el poder, pero nunca pasará en Siria.
A su juicio, para que los diálogos sirios den fruto, es imprescindible que se acuerden puntos y temas que faciliten un acuerdo político que ponga fin a la sangrienta crisis que vive Siria desde hace cinco años.
Igualmente, precisó que un Gobierno nacional debe incluir tanto a los integrantes y funcionarios de la parte gubernamental como a los de la oposición siria.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a insistir en una transición política en Siria que incluya la salida del poder de Bashar al-Assad.
Tras un encuentro con los miembros del Consejo de Seguridad Nacional, en la sede de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), Obama reconoció el rol ruso en el arreglo sirio, no obstante, reiteró la postura de Washington respecto a ese conflicto, que supone la dimisión de Al-Assad.
Al referirse a la nueva ronda de diálogos intersirios, el mandatario alegó que EE.UU. hará todo lo posible para que la tregua tenga éxito y para garantizar una solución política en ese país árabe.
En otra parte de sus declaraciones, Obama señaló que la llamada coalición anti-Daesh, liderada por su país, consiguió cortar las vías de suministro a esta banda takfirí en Irak y Siria.
Los comentarios de Obama se producen mientras Bagdad y Damasco afirman que las recientes victorias ante los terroristas fueron alcanzadas con la mínima asistencia de la coalición encabezada por EE.UU.