Papa Francisco y Patriarca Kirill firman declaración conjunta
En horas de la tarde del viernes tuvo lugar el encuentro del Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa con su Santidad el Papa Francisco, catalogado como inédito en la historia eclesial tras siglos de desencuentros.
La plática se desarrolló en el aeropuerto internacional José Martí durante una breve escala de tránsito del Obispo de Roma hacia México.
El papa Francisco arribó a La Habana casi a las 14.00 horas procedente de Roma. Lo recibió el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.
Minutos después Sus Santidades se saludaron: “Somos hermanos”, decía el papa Francisco al Patriarca Kirill y dialogaron con tranquilidad ante los medios de prensa.
La conversación privada entre ambos estadistas eclesiásticos, que se prolongó durante unas dos horas, estuvo centrada en temas que unen y preocupan a ambas iglesias.
Entre otros asuntos, trataron la dramática situación que viven los cristianos en el Medio Oriente y África del Norte, motivada por la represión de grupos terroristas como el Estado Islámico.
Papa Francisco y el Patriarca Kirill firmaron una declaración conjunta.
Durante la rúbrica del documento estuvo presente Raúl Castro.
Su Santidad el Patriarca Kirill de Moscú y de Toda Rusia realiza desde el jueves una visita oficial a Cuba.
En horas de la mañana fue recibido por el Presidente cubano, rindió homenaje al Héroe Nacional de Cuba José Martí, y visitó el Memorial donde recibió explicaciones de la vida y obra del Apóstol de la independencia de Cuba.
Encuentro histórico
El encuentro entre el Papa Francisco, y del Patriarca Kirill concluyó con la firma de una Declaración conjunta, que esperan sirva para superar las diferencias históricas heredadas.
Posterior al acontecimiento, los protagonistas se dirigieron a la prensa.
El Patriarca ruso aseguró que durante dos horas sostuvieron un diálogo abierto con pleno entendimiento de la responsabilidad que tienen ambos con sus respectivas Iglesias y con sus pueblos por el futuro del cristianismo y de la civilización humana.
“Fue una conversación con mucho contenido, que nos dio la oportunidad de entender y sentir las posiciones de uno y el otro”, opinó.
“Los resultados de la conversación —concluyó el Patriarca ruso— me permiten asegurar que actualmente las dos iglesias pueden cooperar defendiendo a los cristianos de todo el mundo y, con plena responsabilidad, trabajar para que la vida humana se respete, se fortalezcan las bases de la moral personal, familiar y social, y que por medio de la participación de la iglesia en la vida de la sociedad humana moderna se glorifique el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo.
El Papa Francisco aseguró que hablaron como hermanos. "Tenemos el mismo bautismo, somos Obispos. Hablamos de nuestras iglesias, coincidimos en que la unidad se hace caminando. Hablamos claramente, sin medias palabras”.
Dejó claro haber sentido la consolación del Espíritu en este diálogo.
Agradeció la humildad fraterna de su Santidad Kirill y sus buenos deseos de unidad.
Señaló que salieron con una serie de iniciativas que son viables y que podrán realizarse.
Por eso -afirmó— quiero agradecer una vez más a Su Santidad su benévola acogida, como a los colaboradores, y mencionó a dos: Su Eminencia el Metropolita Hilarión, y Su Eminencia el Cardenal Kurt, con todos sus equipos que han trabajado para esto.
Especial énfasis hizo el Papa al exponer: “No quiero irme sin dar un sentido agradecimiento a Cuba, al gran pueblo cubano y a su Presidente aquí presente. Le agradezco su disponibilidad activa. Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad”.
Concluyó su intervención con la esperanza de “que todo esto sea para Gloria de Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y para el bien del Santo pueblo fiel de Dios, bajo el manto de la Santa Madre de Dios”.
El papa Francisco arribó a La Habana casi a las 14.00 horas procedente de Roma. Lo recibió el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.
Minutos después Sus Santidades se saludaron: “Somos hermanos”, decía el papa Francisco al Patriarca Kirill y dialogaron con tranquilidad ante los medios de prensa.
La conversación privada entre ambos estadistas eclesiásticos, que se prolongó durante unas dos horas, estuvo centrada en temas que unen y preocupan a ambas iglesias.
Entre otros asuntos, trataron la dramática situación que viven los cristianos en el Medio Oriente y África del Norte, motivada por la represión de grupos terroristas como el Estado Islámico.
Papa Francisco y el Patriarca Kirill firmaron una declaración conjunta.
Durante la rúbrica del documento estuvo presente Raúl Castro.
Su Santidad el Patriarca Kirill de Moscú y de Toda Rusia realiza desde el jueves una visita oficial a Cuba.
En horas de la mañana fue recibido por el Presidente cubano, rindió homenaje al Héroe Nacional de Cuba José Martí, y visitó el Memorial donde recibió explicaciones de la vida y obra del Apóstol de la independencia de Cuba.
Encuentro histórico
El encuentro entre el Papa Francisco, y del Patriarca Kirill concluyó con la firma de una Declaración conjunta, que esperan sirva para superar las diferencias históricas heredadas.
Posterior al acontecimiento, los protagonistas se dirigieron a la prensa.
El Patriarca ruso aseguró que durante dos horas sostuvieron un diálogo abierto con pleno entendimiento de la responsabilidad que tienen ambos con sus respectivas Iglesias y con sus pueblos por el futuro del cristianismo y de la civilización humana.
“Fue una conversación con mucho contenido, que nos dio la oportunidad de entender y sentir las posiciones de uno y el otro”, opinó.
“Los resultados de la conversación —concluyó el Patriarca ruso— me permiten asegurar que actualmente las dos iglesias pueden cooperar defendiendo a los cristianos de todo el mundo y, con plena responsabilidad, trabajar para que la vida humana se respete, se fortalezcan las bases de la moral personal, familiar y social, y que por medio de la participación de la iglesia en la vida de la sociedad humana moderna se glorifique el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y el Espíritu Santo.
El Papa Francisco aseguró que hablaron como hermanos. "Tenemos el mismo bautismo, somos Obispos. Hablamos de nuestras iglesias, coincidimos en que la unidad se hace caminando. Hablamos claramente, sin medias palabras”.
Dejó claro haber sentido la consolación del Espíritu en este diálogo.
Agradeció la humildad fraterna de su Santidad Kirill y sus buenos deseos de unidad.
Señaló que salieron con una serie de iniciativas que son viables y que podrán realizarse.
Por eso -afirmó— quiero agradecer una vez más a Su Santidad su benévola acogida, como a los colaboradores, y mencionó a dos: Su Eminencia el Metropolita Hilarión, y Su Eminencia el Cardenal Kurt, con todos sus equipos que han trabajado para esto.
Especial énfasis hizo el Papa al exponer: “No quiero irme sin dar un sentido agradecimiento a Cuba, al gran pueblo cubano y a su Presidente aquí presente. Le agradezco su disponibilidad activa. Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad”.
Concluyó su intervención con la esperanza de “que todo esto sea para Gloria de Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo, y para el bien del Santo pueblo fiel de Dios, bajo el manto de la Santa Madre de Dios”.
