El Líbano solidario con Al-Manar TV tras veto de Arabsat
El director general del Ministerio de Información de El Líbano, Hassan Falha, reprobó la decisión de la compañía saudita proveedora de servicios satelitales Arabsat de vetar la transmisión del canal Al-Manar TV, afín a Hizbulah.

"La solidaridad es un deber ético y profesional", comentó Falha en declaraciones a la propia televisora, mientras el Comité de Información del Parlamento nacional efectuaba una sesión urgente para estudiar el caso y tomar una posición oficial.
Recordó que en las reuniones del Consejo de Ministros árabes de Información se puso sobre la mesa en más de una ocasión la eventualidad de prohibir las emisiones por satélite de Al-Manar, el canal televisivo del movimiento de resistencia libanesa Hizbulah (Partido de Dios, en árabe).
"Cuando dices que deseas prohibir un canal de un transmisor de satélite, es como si estuvieras ordenando la ejecución del canal", remarcó al reaccionar a la medida de presión de Arabsat, conocida dos meses después de aplicar otra similar al canal satelital panárabe Al-Mayadeen, que tiene su sede en Beirut.
La televisora ha criticado de la coalición militar que encabeza Arabia Saudita contra Yemen para aniquilar al movimiento insurgente Ansar Allah y restituir en el poder al presidente de aquel país, Abdo Rabbo Mansour Hadi.
También reprueba la hostilidad del reino wahabita y del Consejo de Cooperación del Golfo hacia el gobierno de Siria, y el apoyo logístico, financiero y político que -asegura- brindan a grupos opositores armados.
Cuando triunfamos en 2000 y cuando la prensa triunfó sobre el enemigo israelí antes de que lo hiciéramos en los niveles político, militar y de seguridad, nuestros medios fueron eficientes y exitosos, apuntó el director general del ministerio de Información.
Agregó que El Líbano penetró la sociedad israelí, probó la justeza de su causa y marcó gran éxito gracias al rol clave de la prensa en ese respecto.
Falha advirtió que esta nación se enfrenta hoy a un "tema esencial relacionado a su soberanía", no sólo en dicho ministerio, sino también en los poderes político, ejecutivo, legislativo y judicial.
Por su lado, el diputado Hassan Fadlallah, presidió la reunión de la comisión parlamentaria que propuso reevaluar la relación del Estado con Arabsat tras la medida contra Al-Manar TV.
Esa reunión contó con la presencia del ministro de Información, Ramzi Jreij, y representantes de medios audiovisuales.
El vicepresidente del Supremo Consejo Islámico Chiita, Cheikh Abdel Amir Qabalan, valoró la decisión de la compañía saudita de perjudicial y carente de base en estándares profesionales, además de que desafía la libertad de prensa.
No hay justificación alguna para tal medida, pues eso hará escalar la tensión sectaria que sacude al mundo árabe e islámico, opinó el domingo el clérigo islámico al pedir a Arabsat que rectifique porque "retractarse de un error cometido es una virtud".
Recordó que en las reuniones del Consejo de Ministros árabes de Información se puso sobre la mesa en más de una ocasión la eventualidad de prohibir las emisiones por satélite de Al-Manar, el canal televisivo del movimiento de resistencia libanesa Hizbulah (Partido de Dios, en árabe).
"Cuando dices que deseas prohibir un canal de un transmisor de satélite, es como si estuvieras ordenando la ejecución del canal", remarcó al reaccionar a la medida de presión de Arabsat, conocida dos meses después de aplicar otra similar al canal satelital panárabe Al-Mayadeen, que tiene su sede en Beirut.
La televisora ha criticado de la coalición militar que encabeza Arabia Saudita contra Yemen para aniquilar al movimiento insurgente Ansar Allah y restituir en el poder al presidente de aquel país, Abdo Rabbo Mansour Hadi.
También reprueba la hostilidad del reino wahabita y del Consejo de Cooperación del Golfo hacia el gobierno de Siria, y el apoyo logístico, financiero y político que -asegura- brindan a grupos opositores armados.
Cuando triunfamos en 2000 y cuando la prensa triunfó sobre el enemigo israelí antes de que lo hiciéramos en los niveles político, militar y de seguridad, nuestros medios fueron eficientes y exitosos, apuntó el director general del ministerio de Información.
Agregó que El Líbano penetró la sociedad israelí, probó la justeza de su causa y marcó gran éxito gracias al rol clave de la prensa en ese respecto.
Falha advirtió que esta nación se enfrenta hoy a un "tema esencial relacionado a su soberanía", no sólo en dicho ministerio, sino también en los poderes político, ejecutivo, legislativo y judicial.
Por su lado, el diputado Hassan Fadlallah, presidió la reunión de la comisión parlamentaria que propuso reevaluar la relación del Estado con Arabsat tras la medida contra Al-Manar TV.
Esa reunión contó con la presencia del ministro de Información, Ramzi Jreij, y representantes de medios audiovisuales.
El vicepresidente del Supremo Consejo Islámico Chiita, Cheikh Abdel Amir Qabalan, valoró la decisión de la compañía saudita de perjudicial y carente de base en estándares profesionales, además de que desafía la libertad de prensa.
No hay justificación alguna para tal medida, pues eso hará escalar la tensión sectaria que sacude al mundo árabe e islámico, opinó el domingo el clérigo islámico al pedir a Arabsat que rectifique porque "retractarse de un error cometido es una virtud".