Rechaza Arabia Saudita solución política en Siria que contemple a Al-Assad
El canciller saudita, Adel Al-Jubeir, quien acudirá a la reunión prevista en Viena para tratar el conflicto sirio, reiteró el rechazo del reino a cualquier solución política en ese país que contemple la continuidad del presidente Bashar Al-Assad, y justificó la ofensiva militar contra Yemen.

Durante una rueda de prensa ofrecida en Riad, conjuntamente con el secretario británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, el diplomático enfatizó en la necesidad de hallar una salida a más de cuatro años y medios de crisis y beligerancia.
En ese sentido, reiteró la exigencia de establecer un consejo de transición que rija los asuntos del país, mantenga las instituciones civiles y militares, y prepare a Siria para lo que avizoró como un futuro brillante que contribuya a crear una atmósfera adecuada y saludable para una nueva Constitución.
En ese punto, Hammond también dejó clara la posición de su país que en las futuras elecciones sirias no podría estar presente Bashar Al-Assad, opinión que ambos trasmitirán en Viena.
Precisó que a diferencia de los encuentros de Viena y París de la semana pasada con sólo cuatro países -Gran Bretaña, Estados Unidos, Rusia y Turquía-, ahora habrá un grupo amplio de países para coordinar posiciones y probar las intenciones de algunos para hallar verdadera solución al asunto.
Respecto Yemen, el jefe de la diplomacia saudita explicó que no desistirá de la campaña militar contra el movimiento Ansar Allah y el sector del ejército yemenita afín al expresidente Alí Abdulah Saleh.
A juicio de Al-Jubeir, las tropas yemenitas están supuestamente más debilitados y dispuestas a aceptar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que, en la práctica impone su rendición, que es la exigencia de la coalición saudita.
Hammond -a su vez- expresó coincidir con su anfitrión en la conveniencia de acelerar las discusiones políticas en Yemen para garantizar que las fuerzas hutíes y los militares leales a Saleh se sienten a dialogar con el gobierno del presidente Abdo Rabbo Mansour Hadi.
En ese sentido, reiteró la exigencia de establecer un consejo de transición que rija los asuntos del país, mantenga las instituciones civiles y militares, y prepare a Siria para lo que avizoró como un futuro brillante que contribuya a crear una atmósfera adecuada y saludable para una nueva Constitución.
En ese punto, Hammond también dejó clara la posición de su país que en las futuras elecciones sirias no podría estar presente Bashar Al-Assad, opinión que ambos trasmitirán en Viena.
Precisó que a diferencia de los encuentros de Viena y París de la semana pasada con sólo cuatro países -Gran Bretaña, Estados Unidos, Rusia y Turquía-, ahora habrá un grupo amplio de países para coordinar posiciones y probar las intenciones de algunos para hallar verdadera solución al asunto.
Respecto Yemen, el jefe de la diplomacia saudita explicó que no desistirá de la campaña militar contra el movimiento Ansar Allah y el sector del ejército yemenita afín al expresidente Alí Abdulah Saleh.
A juicio de Al-Jubeir, las tropas yemenitas están supuestamente más debilitados y dispuestas a aceptar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que, en la práctica impone su rendición, que es la exigencia de la coalición saudita.
Hammond -a su vez- expresó coincidir con su anfitrión en la conveniencia de acelerar las discusiones políticas en Yemen para garantizar que las fuerzas hutíes y los militares leales a Saleh se sienten a dialogar con el gobierno del presidente Abdo Rabbo Mansour Hadi.