Si bien se reporta un crecimiento de la producción alimentaria en ese país árabe a causa de las abundantes lluvias, ambos organismos consideran que los niveles permanecen por debajo de los anteriores a la crisis, con un conflicto en curso que continúa arrastrando a más personas hacia el hambre y la pobreza.

Desde enero de este año, más de medio millón de personas se han visto desplazadas por el conflicto armado, lo que afecta directamente las actividades agrícolas y los mercados de alimentos, precisa el documento de la FAO y el PMA.

Dominique Burgeon, director de la División de Emergencias y Rehabilitación de la FAO, advirtió que se necesita el apoyo urgente de donantes para garantizar que los agricultores estén preparados para la próxima temporada de siembra de cereales, a partir de octubre.

Mientras, el economista jefe del PMA, Arif Husain, reconoció que cinco años de conflicto han destruido la economía siria y la capacidad de la gente para comprar productos básicos como la comida que necesitan para sobrevivir, con consecuencias trágicas futuras.

Husain instó a la comunidad internacional a seguir apoyando los vitales esfuerzos de pacificación y de socorro hasta que se alcance la paz.