Moscú y Teherán se movilizan para lograr un alto el fuego en Yemen
Como culminación de las consultas ruso-iraníes, Zarif visita Muscat y Bogdanov viaja a Riad para discutir un cese del fuego en Yemen; mientras el Ministro de Exteriores iraní llegó hoy a Muscat y se dirigió luego a Kuwait. Moscú decide encargar a Bogdanov, el enviado presidencial, que viaje a Riad con el objetivo de exigir un alto el fuego en Yemen y permitir la entrega de ayuda humanitaria como un primer paso hacia una solución sobre la base de un diálogo nacional amplio.
Es una posición compartida, tanto para Rusia como para Irán, procurar la solución de la crisis yemení. Esta posición se había cristalizado luego de consultas que duraron cuatro horas en la sede de la Cancillería rusa en Moscú entre el enviado presidencial ruso para Oriente Medio, Mikhail Bogdanov, y el viceministro de Relaciones Exteriores iraní para Asuntos del Mundo Árabe y Africanos, Hussein Amir Abdul Lahian. Dicha postura la transmitirá a Riad el alto diplomático ruso, pero fue el invitado iraní quien reveló el contenido de la carta conjunta de Rusia e Irán dirigida a Arabia Saudita.
En este contexto, Abdul Lahian señaló: "convenimos con Moscú sobre un alto al fuego inmediato, así como acordamos la necesidad de entregar la ayuda humanitaria a los damnificados y levantar el bloqueo inhumano que pesa sobre Yemen", y agregó: "también estamos de acuerdo sobre la realización de un amplio diálogo entre los yemeníes bajo el auspicio de la Naciones Unidas, esto es lo que será transmitido a través de los canales de comunicación entre Moscú y Riad.
Ambos socios, el ruso y el iraní, no han ocultado nunca la coordinación cercana que existe sobre numerosos temas, principalmente las crisis de la región del Medio Oriente. Habían colaborado y aún lo hacen en cuanto al tema sirio, hoy se extendió la cooperación hacia Yemen, más bien hacia Iraq y también Bahréin, los dos socios buscan efectivamente combatir el terrorismo.
Mientras que el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, habló de la creciente actividad de los grupos terroristas en el Oriente Medio y el Norte de África, y señaló que entre estas organizaciones se encuentra al Qaeda en la Península Arábiga, que se ha convertido en la parte que más se ha beneficiado del bombardeó continuado llevado a cabo por la coalición saudita contra Yemen, consolidando de esta manera su posición en este país.
En cuanto al tema yemení, la actividad rusa-iraní no se ha elevado al nivel de una iniciativa, pero tal vez echa las bases para una nueva etapa en cuanto al tratamiento de la crisis, sobre todo considerando que Moscú no ha interrumpido sus contactos con los saudíes, incluso en vísperas del viaje de Bogdánov al Reino.
La posición ruso-iraní unificada transmitida a Riad por Mikhail Bogdanov le exige a Arabia Saudita poner fin a la acción militar contra Yemen, dejando los asuntos de Yemen a los propios yemeníes.
Es una posición compartida, tanto para Rusia como para Irán, procurar la solución de la crisis yemení. Esta posición se había cristalizado luego de consultas que duraron cuatro horas en la sede de la Cancillería rusa en Moscú entre el enviado presidencial ruso para Oriente Medio, Mikhail Bogdanov, y el viceministro de Relaciones Exteriores iraní para Asuntos del Mundo Árabe y Africanos, Hussein Amir Abdul Lahian. Dicha postura la transmitirá a Riad el alto diplomático ruso, pero fue el invitado iraní quien reveló el contenido de la carta conjunta de Rusia e Irán dirigida a Arabia Saudita.
En este contexto, Abdul Lahian señaló: "convenimos con Moscú sobre un alto al fuego inmediato, así como acordamos la necesidad de entregar la ayuda humanitaria a los damnificados y levantar el bloqueo inhumano que pesa sobre Yemen", y agregó: "también estamos de acuerdo sobre la realización de un amplio diálogo entre los yemeníes bajo el auspicio de la Naciones Unidas, esto es lo que será transmitido a través de los canales de comunicación entre Moscú y Riad.
Ambos socios, el ruso y el iraní, no han ocultado nunca la coordinación cercana que existe sobre numerosos temas, principalmente las crisis de la región del Medio Oriente. Habían colaborado y aún lo hacen en cuanto al tema sirio, hoy se extendió la cooperación hacia Yemen, más bien hacia Iraq y también Bahréin, los dos socios buscan efectivamente combatir el terrorismo.
Mientras que el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, habló de la creciente actividad de los grupos terroristas en el Oriente Medio y el Norte de África, y señaló que entre estas organizaciones se encuentra al Qaeda en la Península Arábiga, que se ha convertido en la parte que más se ha beneficiado del bombardeó continuado llevado a cabo por la coalición saudita contra Yemen, consolidando de esta manera su posición en este país.
En cuanto al tema yemení, la actividad rusa-iraní no se ha elevado al nivel de una iniciativa, pero tal vez echa las bases para una nueva etapa en cuanto al tratamiento de la crisis, sobre todo considerando que Moscú no ha interrumpido sus contactos con los saudíes, incluso en vísperas del viaje de Bogdánov al Reino.
La posición ruso-iraní unificada transmitida a Riad por Mikhail Bogdanov le exige a Arabia Saudita poner fin a la acción militar contra Yemen, dejando los asuntos de Yemen a los propios yemeníes.