Aboga Sudáfrica por solución negociada al conflicto en Burundi

El vicepresidente sudafricano Cyril Ramaphosa, quien asistió cumbre de la Comunidad de África Oriental (CAO) en Tanzania, expresó a la cadena SABC su esperanza de que los líderes del este de África mediarán para lograr una salida negociada al conflicto en Burundi, tras el anuncio del derrocamiento del presidente Pierre Nkurunziza.
Los Jefes de Estado y Gobierno de la CAO, que fueron convocados la víspera a la reunión sobre Burundi en la ciudad tanzana de Dar es Salam, emitieron una declaración de cinco puntos de condena al golpe y exigieron un retorno al orden constitucional en ese país.
Según el texto, también consideraron que las condiciones no son propicias para las elecciones del 26 de junio y que debe seguir un proceso de consulta con todas las partes para asegurar que la situación se normalice y se realicen comicios dentro del respeto a la Constitución y al acuerdo de Arusha.
La Cumbre, retrasada en un inicio y luego cancelada, subrayó en su declaración que en fecha próxima volverán a reunirse para evaluar los acontecimientos en esa nación del este de África.
Este jueves aún reina la confusión en Bujumbura, capital de Burundi, luego que el general Godefroid Nyombare insiste en el derrocamiento del presidente Pierre Nkurunziza y el gobierno asegurar que ese complot ha fracasado.
En una declaración transmitida por radio, Nyombare, exjefe de los Servicios Secretos de Burundi, dijo que "las masas han decidido tomar en sus propias manos el destino de la nación para remediar este ambiente inconstitucional en el que está sumido Burundi, e instaló un presunto comité temporal encargado de restablecer la concordia y la unidad del país, y recuperar el proceso electoral en un clima sereno y equitativo.
Recalcó que Nkurunziza "ha sido retirado de sus deberes y que el gobierno ha sido derrocado".
Pese a tales aseveraciones, fuentes del gobierno expresan que la situación está controlada y que las fuerzas de seguridad perseguirán a los autores del presunto golpe. Nkurunziza niega la maniobra golpista, pero aún no se encuentra en el país porque no pudo aterrizar en el aeropuerto internacional de Bujumbura.
Medios noticiosos apuntan que militares leales al mandatario negocian con quienes amparan el golpe de Estado para determinar cómo solucionar la crisis.
El reportaje publicado en el informativo Morning Live, de la cadena SABC, recordó que Sudáfrica encabezó el único proceso de paz exitoso en Burundi bajo la mediación del entonces presidente Nelson Mandela y el vicepresidente Zuma. Tal mediación condujo a los Acuerdos de Paz de Arusha en 2005, que pusieron fin a una guerra civil iniciada en 1993 entre hutus y tutsis que provocó unos 300 mil muertos.
Los Jefes de Estado y Gobierno de la CAO, que fueron convocados la víspera a la reunión sobre Burundi en la ciudad tanzana de Dar es Salam, emitieron una declaración de cinco puntos de condena al golpe y exigieron un retorno al orden constitucional en ese país.
Según el texto, también consideraron que las condiciones no son propicias para las elecciones del 26 de junio y que debe seguir un proceso de consulta con todas las partes para asegurar que la situación se normalice y se realicen comicios dentro del respeto a la Constitución y al acuerdo de Arusha.
La Cumbre, retrasada en un inicio y luego cancelada, subrayó en su declaración que en fecha próxima volverán a reunirse para evaluar los acontecimientos en esa nación del este de África.
Este jueves aún reina la confusión en Bujumbura, capital de Burundi, luego que el general Godefroid Nyombare insiste en el derrocamiento del presidente Pierre Nkurunziza y el gobierno asegurar que ese complot ha fracasado.
En una declaración transmitida por radio, Nyombare, exjefe de los Servicios Secretos de Burundi, dijo que "las masas han decidido tomar en sus propias manos el destino de la nación para remediar este ambiente inconstitucional en el que está sumido Burundi, e instaló un presunto comité temporal encargado de restablecer la concordia y la unidad del país, y recuperar el proceso electoral en un clima sereno y equitativo.
Recalcó que Nkurunziza "ha sido retirado de sus deberes y que el gobierno ha sido derrocado".
Pese a tales aseveraciones, fuentes del gobierno expresan que la situación está controlada y que las fuerzas de seguridad perseguirán a los autores del presunto golpe. Nkurunziza niega la maniobra golpista, pero aún no se encuentra en el país porque no pudo aterrizar en el aeropuerto internacional de Bujumbura.
Medios noticiosos apuntan que militares leales al mandatario negocian con quienes amparan el golpe de Estado para determinar cómo solucionar la crisis.
El reportaje publicado en el informativo Morning Live, de la cadena SABC, recordó que Sudáfrica encabezó el único proceso de paz exitoso en Burundi bajo la mediación del entonces presidente Nelson Mandela y el vicepresidente Zuma. Tal mediación condujo a los Acuerdos de Paz de Arusha en 2005, que pusieron fin a una guerra civil iniciada en 1993 entre hutus y tutsis que provocó unos 300 mil muertos.