Ali Abdullah Saleh llama a dialogar con Arabia Saudita y a aceptar las resoluciones del Consejo de Seguridad mientras que Ansar Allah no le incumbe dicha propuesta
El ex presidente yemenita Alí Abdullah Saleh llamó a las partes en conflicto en Yemen a un arreglo negociado de la situación creada por las incursiones de la coalición saudita que entraron hoy en su quinta semana.Horas atrás fuentes en Arabia Saudita aseguraron que Abdullah Saleh, quien renunció al cargo en 2012 por manifestaciones contra su régimen de 33 años, había salido de Yemen con destino desconocido, pero la exhortación, transmitida por la televisora Yemen Today, finalizó las especulaciones.

Exhortó a las milicias huthies y Al Qaeda en la Península Arábiga, y a las fuerzas leales a Abd Rabu Mansur Hadi a retirarse de las regiones que se encuentran bajo su control y entregarlas al ejército regular, y llamó a “negociar con Arabia Saudita” para detener la agresión de las fuerzas de la coalición, dijo el ex mandatario, cuyos partidarios controlan, junto al movimiento Ansar Allah, la mayor parte del país.Instó asimismo a acatar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que llama a los huthies a retirarse de sus posiciones actuales, conquistadas desde que en septiembre pasado iniciaron una ofensiva que les permitió controlar esta capital y, tras la renuncia de Mansur Hadi, crear órganos de gobierno provisorios.Un dirigente de Ansar Allah dijo a Al Mayadeen que las declaraciones del ex presidente Ali Abdullah Saleh expresan únicamente sus convicciones muy particulares y sus propios intereses, y nada de lo que dijo le incumbe a Ansar Allah en lo absoluto. El dirigente huthi añadió que el comunicado de Saleh demuestra que no existen ninguna alianza entre Saleh y el Movimiento de Ansar Allah.El conflicto yemenita está en un punto y a pesar de que Arabia Saudita anunció esta semana el cese de los ataques aéreos, esta capital, las ciudades de Adén, segunda del país, y Taiz, ambas en el sur, y otras regiones seguían bajo las bombas.Una intervención de fuerzas terrestres para inclinar la balanza a favor de los seguidores de Mansur Hadi seguía en duda debido a los riesgos que comporta para quienes la inicien y a la falta de apoyo a Arabia Saudita por parte de sus aliados.