Naciones Unidas llama a respetar los derechos humanos y las leyes humanitarias de los civiles en Yemen

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentó hoy la continuidad de la muerte de civiles en Yemen, donde cuatro semanas de bombardeos liderados por Arabia Saudita sembraron destrucción y muerte.

En declaraciones a la prensa en la sede de esa Oficina, en Ginebra su portavoz, Rupert Colville, señaló que entre el 26 de marzo y el 22 de abril al menos 551 civiles perdieron la vida, entre ellos 115 niños y 31 mujeres.Aclaro que estas cifras no incluyen a combatientes, precisó el vocero, quien además fijó en casi mil 200 los heridos.De acuerdo con Colville, más de 60 edificios públicos resultaron dañados o destruidos por el conflicto yemenita, caracterizado por el avance de los rebeldes chiitas de la tribu huti y los bombardeos extranjeros para intentar detenerlos."Tenemos registradas el 22 de abril incursiones aéreas que golpearon posiciones militares y civiles en la capital, Sanaa, y en Ibb, Haijja y Taiz, con saldo de 58 civiles muertos, siete de ellos niños, pese al anuncio del cese de la operación Tormenta Decisiva", denunció.El portavoz mencionó en particular el ataque de la llamada coalación árabe, que encabeza Arabia Saudita, a un puente en la gobernación de Ibb, donde murieron 40 seres humanos y otros 70 sufrieron heridas.Después de las primeras explosiones, personas que acudieron en auxilio de las víctimas recibieron el impacto de nuevas bombas, dijo.Según Colville, en el sur de Yemen prosiguen los combates callejeros entre los rebeldes hutis del movimiento Ansar Allah y tropas leales al presidente Abd Rabbo Mansour Hadi, obligado al exilio ante el avance de los insurgentes.Esos enfrentamientos en Aden, Abyan, Dhale y Lahj dejan un letal impacto en la población, afirmó.Asimismo, el vocero calificó de muy preocupantes los reportes que llegan del terreno sobre la situación humanitaria, considerada crítica en Yemen desde mucho antes de la escalada del actual conflicto.Además de las millones de personas urgidas de ayuda alimentaria, escasean el agua y el combustible, lo que impide el movimiento de ambulancias.Colville también informó que las morgues no pueden lidiar con la gran cantidad de cadáveres.Reiteramos el llamado de Naciones Unidas a todas las partes a respetar los derechos humanos y las leyes humanitarias, en aras de garantizar la protección de los civiles y la entrega de ayuda a los mismos, subrayó.