Israel vive con obsesión la entrega de Rusia del sistema S-300 a Irán
Israel vive con obsesión la entrega de Rusia del sistema S-300 a Teherán y sus analistas comentan la preocupación que existe en cuanto a la posibilidad de que éste sea entregado a Siria y particularmente a Hezbollah, un hecho que alteraría el equilibrio de fuerzas en un futuro enfrentamiento con Israel y afectaría la superioridad cualitativa del ejército israelí.
Nuevamente el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su preocupación sobre el acuerdo nuclear entre Irán y las seis potencias internacionales, y consideró que la estabilidad de la región requiere de una política estricta y firme que impida el suministro de armas nucleares a Irán y no un acuerdo permeable, según lo calificó.Esta posición de Netanyahu se produce en momentos que Israel manifiesta su preocupación por la decisión rusa de levantar la prohibición de entrega a Irán del sistema avanzado de misiles S-300, coincidiendo esto con advertencias sobre el aumento de entrega de armas a Hezbollah y la posibilidad de que tenga acceso al sistema, lo cual podría afectar la superioridad cualitativa de Israel en la región.Después de años de presión ejercida sobre Rusia para que no le suministre este sistema a Irán, la decisión de eliminar la prohibición rusa de la entrega del sistema de misiles S-300 causó preocupación y miedo entre los israelíes.La respuesta israelí a esta decisión fue rápida y de boca del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien señaló: "el mensaje enviado a Irán es que no tiene que detener su hostilidad, más bien puede mantenerla y hasta incrementarla”.Al igual que Netanyahu, el Ministro israelí de Asuntos de Inteligencia y Estratégicos, Yuval Steinitz, reaccionó señalando que, en lugar de pedirle a Irán que abandone los actos de terrorismo que esparce por el Medio Oriente y por todo el mundo, le permiten obtener armamento sofisticado que sólo aumentará su agresividad.Los medios de comunicación israelíes describieron la decisión como dramática, señalando que Rusia no esperó el acuerdo final entre Irán y las grandes potencias, y otorgó un premio a Irán por los avances en las negociaciones. Algunos observadores consideran que el principal peligro de que Irán adquiera este sistema es el hecho que limita la capacidad de la fuerza aérea israelí para atacar las instalaciones nucleares de Irán, más bien reduce esa probabilidad a cero debido a los riesgos que plantea. El analista de asuntos árabes en el Canal Dos de Israel, Ehud Yaari, dijo: "Este sistema dificultaría mucho el trabajo de cualquier fuerza aérea, incluyendo la fuerza aérea israelí, a pesar de su superioridad”.El temor a que Irán adquiera un sistema de este tipo estuvo acompañado de advertencias de que Irán ha estado armando a Hezbollah de forma espectacular durante los últimos tiempos.En este contexto, el corresponsal de Asuntos Políticos del Canal Dos, Audi Siegel, señaló que "los israelíes advierten de lo que observan, que es un proceso ya iniciado y que Irán ha estado armando últimamente a Hezbollah, preparándolo para una confrontación general con Israel".Una advertencia que fue acompañada, según Haaretz, por el temor de trasladar el sistema a Siria y, por ende, a Hezbollah, lo cual restringe la libertad de acción de la fuerza aérea israelí sobre Siria y el Líbano, y cambia fundamentalmente el equilibrio de fuerzas en un enfrentamiento futuro con Israel, además de que afecta la superioridad cualitativa del ejército israelí.
Nuevamente el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su preocupación sobre el acuerdo nuclear entre Irán y las seis potencias internacionales, y consideró que la estabilidad de la región requiere de una política estricta y firme que impida el suministro de armas nucleares a Irán y no un acuerdo permeable, según lo calificó.Esta posición de Netanyahu se produce en momentos que Israel manifiesta su preocupación por la decisión rusa de levantar la prohibición de entrega a Irán del sistema avanzado de misiles S-300, coincidiendo esto con advertencias sobre el aumento de entrega de armas a Hezbollah y la posibilidad de que tenga acceso al sistema, lo cual podría afectar la superioridad cualitativa de Israel en la región.Después de años de presión ejercida sobre Rusia para que no le suministre este sistema a Irán, la decisión de eliminar la prohibición rusa de la entrega del sistema de misiles S-300 causó preocupación y miedo entre los israelíes.La respuesta israelí a esta decisión fue rápida y de boca del Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien señaló: "el mensaje enviado a Irán es que no tiene que detener su hostilidad, más bien puede mantenerla y hasta incrementarla”.Al igual que Netanyahu, el Ministro israelí de Asuntos de Inteligencia y Estratégicos, Yuval Steinitz, reaccionó señalando que, en lugar de pedirle a Irán que abandone los actos de terrorismo que esparce por el Medio Oriente y por todo el mundo, le permiten obtener armamento sofisticado que sólo aumentará su agresividad.Los medios de comunicación israelíes describieron la decisión como dramática, señalando que Rusia no esperó el acuerdo final entre Irán y las grandes potencias, y otorgó un premio a Irán por los avances en las negociaciones. Algunos observadores consideran que el principal peligro de que Irán adquiera este sistema es el hecho que limita la capacidad de la fuerza aérea israelí para atacar las instalaciones nucleares de Irán, más bien reduce esa probabilidad a cero debido a los riesgos que plantea. El analista de asuntos árabes en el Canal Dos de Israel, Ehud Yaari, dijo: "Este sistema dificultaría mucho el trabajo de cualquier fuerza aérea, incluyendo la fuerza aérea israelí, a pesar de su superioridad”.El temor a que Irán adquiera un sistema de este tipo estuvo acompañado de advertencias de que Irán ha estado armando a Hezbollah de forma espectacular durante los últimos tiempos.En este contexto, el corresponsal de Asuntos Políticos del Canal Dos, Audi Siegel, señaló que "los israelíes advierten de lo que observan, que es un proceso ya iniciado y que Irán ha estado armando últimamente a Hezbollah, preparándolo para una confrontación general con Israel".Una advertencia que fue acompañada, según Haaretz, por el temor de trasladar el sistema a Siria y, por ende, a Hezbollah, lo cual restringe la libertad de acción de la fuerza aérea israelí sobre Siria y el Líbano, y cambia fundamentalmente el equilibrio de fuerzas en un enfrentamiento futuro con Israel, además de que afecta la superioridad cualitativa del ejército israelí.