Artesanías tradicionales en Siria corren peligro de extinción
A lo largo de cientos de años, Siria fue famosa por sus artesanías tradicionales, lo que la convirtió en un destino de turistas que eran los principales consumidores de tales productos
No hay duda de que cuando ande en los lugares y mercados antiguos de la capital siria, Damasco, encontrará productos y antigüedades de las artesanías por las que este país ha sido famoso hace miles de años.
Uno de los más famosos de estos lugares se encuentra el mercado de artesanías dentro del “Tekkiye Al-Salimiyah” en el centro de Damasco, donde se encuentran tiendas de artesanías tradicionales que contienen muchos productos que han llegado a diferentes países del mundo.
A lo largo de cientos de años, Siria fue famosa por sus artesanías tradicionales, lo que la convirtió en un destino de turistas que eran los principales consumidores de tales productos, pero esta situación cambió con el inicio de la guerra en el país.
Muchas artesanías en Siria sufren muchos problemas; que las puso en peligro de extinción y olvido, y puede desaparecer por completo durante los próximos años, especialmente el vidrio soplado y el brocado.
El vidrio soplado
Es una de las profesiones más antiguas de la capital siria, Damasco, que se remonta a muchos siglos, se cree que fueron los fenicios quienes inventaron este arte, hace más de dos mil años en la costa del Líbano.
Esta artesanía produce muchas piezas tradicionales de vidrio como jarros y copas de diferentes tamaños y formas, además de botellas, jarrones decorativos, faroles, candelabros, candelabros y otros artículos
En este sentido, Sheikh Elkar (el gran maestro y veterano del oficio) el artesano, Ahmed Al-Hallaq, narra las etapas de trabajo de la artesanía del vidrio soplado y explica que esta técnica involucra moldear el material con calor y, como sugiere su nombre, soplar.
Según él, el proceso empieza con rompir el vidrio en partes pequeñas, luego se muelen y se igresan al horno para su fusión, y después de obtener una melaza de vidrio se inicia la etapa de producción, la cual depende de la experiencia y destreza del artesano para obtener el producto deseado.
Después de tal proceso la melaza se coloca en el extremo de un tubo hueco. Luego se sopla aire a través de ese tubo, haciendo que el vidrio flexible se infle y tome forma de burbuja. A partir de ahí, se le da forma al mover, rodar o soplar el vidrio..
Luego de este proceso, un pintor le da su toque a la pieza requerida agregando algunas decoraciones, inscripciones y colores, luego la pieza se coloca nuevamente en el horno hasta que se seque, y luego se recubre con una sustancia para protegerla de las condiciones ambientales.
Sin embargo, el oficio de vidrio soplado en Siria está en vías de extinción, después de que el número de trabajadores disminuyó, los precios y los costos de energía aumentaron, y no hubo interés en él. Además, el número de clientes ha disminuido drásticamente desde la estallido de la guerra siria en 2011, ya que ha disminuido el número de turistas que son los primeros consumidores de piezas de vidrio hechas a mano, actualmente su compra se limita a un número de hoteles, restaurantes, o algunos empleados de embajadas extranjeras.
El brocado de Damasco
La ciudad de Damasco también es famosa por fabricar Brocado, el típico tejido o tela de Damasco, su nombre en árabe es Brocar, (bro) significa seda y (car) significa artesanía, desde hace más de cinco siglos, que es uno de los mejores tipos de textiles que llegó a varias partes del mundo, incluida Europa, donde se le conocía como “damasco” en relación con Damasco, mientras que en Italia se llamaba “Brocatello”.
La historia dice que la reina Isabel II usó un vestido hecho de esta tela, y uno de los artesanos damasquinos dice: "Visité el museo "Madame Tussauds" en Londres, y vi el vestido escrito en él con las palabras "brocado Damasquino, y que la esposa del rey francés Luis XVI María Antonieta era aficionada al brocado de Damasco, sus cofres incluían 72 vestidos en 1782.
El brocado es un tejido de seda natural que se teje en telar manual, luego se le añaden hilos de oro y plata, y se caracteriza por tener dibujos distintivos, entre ellos plantas, como la rosa, el jazmín damasquinado y otras inscripciones diversas.
Existen varios tipos de brocado, de los cuales el más ligero se utiliza para la ropa, especialmente para novias y vestidos de noche, y el medio se utiliza para la fabricación de chaquetas, y el grueso se utiliza para muebles.
El brocado damasquino consiste en hilos de seda natural, y otros similares de oro y plata, que se combinan entre sí para formar dibujos de pájaros, gacelas y bailarinas, tras largas horas tras que pasa el artesano detrás de su telar para hacer un metro.
La fabricación de tejidos de damasco y brocados no se limitó a Damasco, ya que llegó a la ciudad de Alepo hace tres siglos.
Al igual que el vidrio soplado, la profesión del brocado se encamina hacia la extinción, debido a los altos precios de las materias primas, la falta de seda natural, el costo de producción, la reducida mano de obra y el deterioro de las condiciones económicas en Siria, además a la disminución del número de turistas al país que sufre una guerra de diez años.
Algunas organizaciones locales sirias, en cooperación con la Organización Internacional para la Cultura y la Ciencia (UNESCO), están trabajando para proteger el patrimonio cultural inmaterial sirio como las artesanías tradicionales, organizando talleres y eventos para comercializar productos y brindar algún apoyo, pero las cosas parecen estar complicadas debido al fuerte deterioro de la situación económica en Siria, el aumento de los precios de las materias primas y el combustible, por lo que el patrimonio cultural inmaterial sirio está amenazado de olvido y extinción.