¡Y la vida queda existiendo en nuestra imaginación!
Este título no trata de una película de ficción ni de un sueño. Es la verdadera historia de Azzam Ahmad. Un ingeniero militar héroe de las sangrientas batallas de Raqqa entre 2013 y 2014 que cuenta su pesadilla en este libro “Y la vida queda existiendo en nuestra imaginación” recién publicado, tras 2 años de trabajo continuo.
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A través de este relato, Ahmad quiere transmitir la verdad tal y como la han vivido en Raqqa. Foto: SANA
La primavera 2011 en Siria no va a escuchar el canto de los pájaros ni ver las floraciones en los prados. Va a resonar con una larga guerra sin acabar.
Algunas batallas dejaron una herida tan importante que merecen ser compartirtidas con los demás.
Es lo que ocurrió a Azzam Ahmad, este joven ingeniero que se unió al ejército a principios de la Guerra en el regimiento n.17 para luchar contra Daesh en Raqqa sin saber exactamente lo que le esperaba.
Eran años llenos de miedo, de sacrificio, de hechos que se acercan más a la imaginación que a la realidad de tan duros y extraños que eran. ¡Lo que justifica el título!
A través de este relato, Ahmad quiere transmitir la verdad tal y como la han vivido en Raqqa, capital de Daesh en esta época, utilizando un idioma claro y simple para que esté al alcance de cualquiera.
Para que cada lector, cada ciudadano se identifique o identifique a alguien de los suyos.
Estos 7 capítulos relatados de la vida de Ahmad son una parte de la vida de cada persona atada a su patria.
El lector siente el sufrimiento, el hambre y el riesgo hasta la salvación. Especialmente este episodio que relata la magnanimidad de los habitantes de Raqqa que tuvieron que sacrificarse la vida y aceptar la matanza por Daesh del hijo del propietario del campo algodonero, por haber protegido y ayudado al ejército sirio.
Por todas estas razones, la publicación del libro es una gran oportunidad.
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Azzam Ahmad, ingeniero militar héroe de las sangrientas batallas de Raqqa entre 2013 y 2014. Foto: SANA
Tuvo lugar hace algunos días en el centro municipal de la provincia de Tartouss en presencia de muchas personalidades, responsables y compañeros militares, en el marco del apoyo moral y material a los heridos de los cuales Ahmad hace parte.
Él perdió la vista por una herida de bala en la cabeza. ¡Y afortunadamente la recuperó tras un muy largo tratamiento!