Spielberg, un director para diferentes generaciones
El reconocido cineasta se convirtió en uno de los directores de televisión más jóvenes de Universal a fines de la década de 1960.
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Spielberg, un director para diferentes generaciones
"Mi trabajo es soñar" (I dream for a living). Esta cita de Steven Spielberg aparece junto a una gran foto suya en blanco y negro, sonriendo, en el sitio web de su productora Amblin.
A juzgar por la carrera del director, productor y guionista estadounidense de cine que este sábado cumplió 75 años, parece que también está viviendo su sueño. Y, en el camino, ganándose a generaciones enteras de aficionados al cine.
Nacido el 18 de diciembre de 1946 en Cincinnati, Ohio, Steven Allen Spielberg se mudó varias veces mientras lo criaban. Pasó parte de su juventud en Arizona y la mayor parte de su vida laboral en la meca del cine, California.
Spielberg se convirtió en uno de los directores de televisión más jóvenes de Universal a fines de la década de 1960. Su primera película para televisión, titulada Duelo, en 1971, fue en general bien recibida por la crítica.
En 1974, Spielberg hizo su debut en el cine con The Sugarland Express, basada en la historia real de un matrimonio en una fuga desesperada por recuperar la custodia de su bebé frente a los padres adoptivos designados por las autoridades. También marcaría el comienzo de décadas de colaboración con el prolífico compositor John Williams, autor de las partituras de la mayoría de sus películas.
Pero sería un tiburón mecánico que a veces no funcionaba lo que le llevaría al estrellato batiendo récords de taquilla. Tiburón, de 1975, fue un gran éxito.
La imagen de esa aleta dorsal cortando las aguas al son de las apenas dos notas del ominoso "tema de tiburón" de Williams alertando de un peligro inminente sigue dando escalofríos el día de hoy.
Desde entonces, el ascenso de Spielberg fue imparable. Sus películas, a menudo protagonizadas por niños o adultos de familias de clase media fracturadas o por gente común que hace cosas extraordinarias, desataban una amplia gama de emociones.
Él director avivó nuestros miedos primarios con Tiburón y La guerra de los mundos (2005), sacó nuestro niño interior a través de E.T. (1982) y Las aventuras de Tintín (2011), nos hizo considerar mundos más allá del nuestro en Encuentros cercanos del tercer tipo (1977), nos cautivó con las proezas de su famoso arqueólogo Indiana Jones en En busca del arca perdida (1981) y con los periodistas que desenterraban incómodas verdades en The Post (2017).
Vimos con angustia cómo los depredadores extintos revivían y vagaban por la tierra nuevamente en Jurassic Park (1993) y los horrores de la guerra en Rescatando al soldado Ryan (1998), que le valió su segundo Óscar a mejor director.
La compañía de Spielberg, Amblin Partners, firmó en junio de 2021 un acuerdo para producir varias películas al año para Netflix.
En una entrevista reciente con Yahoo, le preguntaron qué género le falta por rodar. "Me hicieron esa pregunta durante los últimos 40 años de mi carrera, si no más, y siempre dije que un musical era lo único que no había hecho", respondió el director, cuya última producción es una nueva versión del musical West Side Story. Siempre quiso hacer también una película de James Bond.